¿La fruta engorda?

El consumo de frutas es muy necesario y saludable para el organismo en general. En muchas ocasiones, puedes cansarte de escuchar que debes realizar unas cinco raciones diarias, pero en diversos casos esto no es posible, especialmente cuando algunas personas empiezan a decir que la fruta engorda y que es mejor evitarla.

Por este motivo, en el presente artículo queremos destacar que la fruta no engorda, por lo que debes evitar caer en falsos mitos al respecto.

Es importante resaltar que la fruta es uno de los alimentos más ricos en vitaminas y minerales que existen, muy necesarios para el correcto funcionamiento del organismo.

Si bien es cierto, comúnmente se le conoce como la golosina natural, debido a su contenido en fructosa, una especie de azúcar natural que es precisamente lo que le da la mala fama y, por lo que mucha gente decide no incluirla en su dieta.

Lo que debes saber de la fructosa

En este sentido, vale la pena mencionar que la fructosa es un tipo de azúcar totalmente natural, resultando una mejor opción y más asimilable por el organismo que el azúcar refinado.

Es de liberación lenta, por lo que su aprovechamiento tiende a ser mejor, manteniendo unos óptimos niveles de energía y glucosa constantes, porque no inunda el torrente sanguíneo con azúcar ni se disparan los niveles de insulina en la sangre por lo que se les recomienda a los pacientes de diabetes.

Como también mantiene los niveles de glucosa y energía en límites óptimos, evita fundamentalmente el riesgo de acumular glucosa en forma de grasa y con esto el sobrepeso.

La fructosa se almacena preferente en el hígado y este la emplea para cuando necesitemos energía.

No debes olvidar que la fruta contiene pequeñas cantidades de calorías, por lo que resulta ser un alimento que puedes disfrutar diariamente, pero a pesar de todo, existen determinados momentos en los que su consumo es más aprovechable.

La fruta es recomendable consumirla sola entre horas o en la hora del desayuno.

La fructuosa en la digestión

Estos momentos no pueden ser los mejores precisamente por la fructosa, y es que la misma lo que hace es entorpecer la digestión, además de ralentizar la síntesis proteica y la de los hidratos de carbono.

Entonces, ¿la fruta engorda? No, esto no significa que la fruta contenga más calorías, sino que simplemente puede terminar por indigestar, provocar gases o hacerte sentir más pesado mientras llevas a cabo el proceso digestivo.

De igual forma, pudiese ser por este motivo por el que se considera que la fruta es un alimento con alto aporte calórico, y es que nada más lejos de la realidad. La fruta es una excelente opción a la hora de pretender saciar el apetito de una forma muy saludable.

Aunque eso sí, siempre es bueno que sea la opción elegida por la mañana o la merienda, nunca sin abusar demasiado de las mismas, pues en exceso el efecto puede no ser tan beneficioso como quisieses.

Cómo engorda la fruta

Cuando se toma en grandes cantidades, principalmente en jugos y dentro de esta categoría los jugos industriales. estos son los más dañinos, debido le añaden conservantes, saborizantes y otros químicos al líquido, conjuntamente con las altas concentraciones que azúcar que traen estas bebidas.

Al ser un alimento rico en azúcar, cuando se consume en exceso produce un aumento del azúcar en sangre, lo que puede desencadenar en una hiperglucemia, dispara la insulina y con esto la producción de grasa corporal para ser almacenada y luego usada como energía.

Recomendaciones

• Debes tomar en cuenta que la fruta es buena para el corazón, al igual que otros alimentos bajos en grasas y ricos en fibras. El consumo de fruta ayuda a reducir el riesgo de sufrir enfermedades de corazón.
• La fruta verde contiene más ácidos orgánicos que pueden irritar la mucosa intestinal, pero a medida que madura, estos ácidos van disminuyendo y a la vez aumentan los azúcares. Por esto, podemos decir que la fruta madura es digestiva y recomendable, especialmente para los niños.
• Si eres de las personas que pelan todo tipo de frutas, considera que es mucho mejor una manzana con piel que sin ella. La piel aporta fibra y además, hace que la fructosa sea asimilada más lentamente por el organismo. No olvides lavarla convenientemente antes de comerla; aunque claro, al plátano sí quítale la cáscara.

Debes comer frutas porque…

• No contienen grasas ni proteínas con algunas excepciones como el coco, los frutos secos y el aguacate.
• Son una gran fuente de agua por lo que hidratas tu cuerpo, aportan azúcar en forma de glucosa que es más dulce que el azúcar refinado, pero cuenta con menos calorías.
• Retrasan el envejecimiento pues son ricas en antioxidantes como la vitamina C.
• Altos contenidos en sales como el calcio, magnesio y potasio siendo bajas en sodio.
• Ricas en fibra soluble que favorecen los procesos digestivos, eliminan el colesterol y el estreñimiento.