Tomate: propiedades nutricionales

El tomate pertenece a la familia de las Solanáceas, donde se incluyen cerca de 75 géneros y unas 2.300 especies de plantas productoras de alcaloides tóxicos. Entre ellas se encuentran la belladona, la mandrágora y el beleño. Existen pocas solanáceas comestibles, pero su relevancia en la alimentación es considerable.

El fruto del tomate está compuesto por una pared carnosa, cubierta por una piel fina, rica en compuestos aromáticos. En el centro posee una médula, donde se enganchan las semillas, que están rodeadas de un jugo semilíquido similar a la gelatina. En este sentido, resulta importante conocer y aprovechar el tomate: propiedades nutricionales, sobre todo para poder obtener los mejores beneficios de su consumo.

Propiedades del tomate

El tomate es un alimento con un bajo contenido calórico, ya que cuenta con alrededor de 18 kcal por cada 100 gramos. Además, su constituyente mayoritario es agua. Le siguen los azúcares (3%), que le confieren un ligero sabor dulce. También posee un rico contenido en fibra, vitaminas y minerales, donde se destacan la vitamina C, provitamina A y vitaminas del grupo B.

Un compuesto interesante del tomate es el licopeno, mismo que se encuentra en cantidades elevadas dentro de sus células. Cuando el tomate se cocina y se rompen las paredes celulares, el licopeno se libera, aumentando así su cantidad en el producto final. Cabe destacar que el licopeno es el componente responsable del color rojo del tomate y es objeto de numerosos estudios por su poder antioxidante.

Se ha relacionado al licopeno con la disminución del riesgo de cáncer de próstata, así como en la reducción del daño oxidativo, aunque aún no se dispone de suficiente evidencia científica como para hacer recomendaciones al respecto.

El sabor característico del tomate proviene de la presencia de los azúcares y de los ácidos orgánicos, como en el caso del ácido glutámico, un aminoácido responsable del sabor umami. Los azúcares y los aminoácidos se encuentran en la pared del tomate, los ácidos en la gelatina que envuelven a las semillas, y los aromas se concentran en la piel.

El tomate para la alimentación saludable

Las recomendaciones alimentarias establecen que deben incluirse frutas y verduras, al menos cinco veces al día, alternando las crudas con las cocidas. El tomate es una fruta que se puede consumir de forma cruda en ensaladas o gazpachos, o transformado en salsa o sopa, haciendo más fácil alcanzar el número de raciones recomendadas.

Gracias a su rica composición nutricional, el tomate es muy recomendable para cualquier persona sana, niño, adulto o anciano, y encaja perfectamente en las dietas de control de peso, sobre todo por las pocas calorías que aporta. Sin embargo, también es necesario tomar en cuenta que el tomate es uno de los alimentos desaconsejados cuando se sufre de llagas o aftas en la boca, debido a su acidez.

Por ejemplo, muchas personas que siguen tratamientos de quimioterapia sufren como efecto secundario mucositis, una alteración de la mucosa de la boca que produce inflamación y llagas, que provoca un dolor que se acentúa con los alimentos ácidos como el tomate. Por esto, también es recomendable que las personas con alteraciones en el aparato digestivo eviten el consumo de tomate.