Vitamina K: alimentos que la contienen

La vitamina K, en realidad, es un grupo de compuestos. Los más importantes parecen ser la vitamina K1 y vitamina K2. La vitamina K1, también conocida como filoquinona, fitomenadiona o fitonadiona, se obtiene de verduras de hojas verdes y otros vegetales. Por su parte, la vitamina K2 es un grupo de compuestos en gran parte obtenidos de carnes, quesos, huevos y sintetizada por bacterias. La vitamina K1 es la principal forma de suplemento de la vitamina K.

En este sentido, la vitamina K es esencialmente necesaria para la modificación de proteínas y la coagulación dela sangre. Estudios sugieren que la vitamina K puede desempeñar un papel fundamental en el tratamiento de la osteoporosis y el Alzheimer, y que el aumento de los niveles de esta vitamina puede ayudar a proteger contra el cáncer y enfermedades del corazón. El valor diario recomendado de vitamina K es de 80 microgramos (μg) en adultos, algo que puede obtenerse a través de vitamina K: alimentos que la contienen como los siguientes.

Alimentos con vitamina K

Hierbas (secas o frescas)

Las hierbas utilizadas desde la antigüedad con fines medicinales, son ricas en nutrientes, incluyendo vitamina K. La albahaca, salvia y tomillo seco contienen la mayor cantidad con 1715 μg por porción de 100 gr, o hasta 51 μg por cucharada. Les siguen el perejil fresco, el cilantro, mejorana y el orégano seco y, finalmente, la albahaca fresca con 10 μg por cucharada.

Verduras de hoja verde oscuro

Las verduras de hoja verde, frescas, crujientes y deliciosas, son excelentes en ensaladas o cocidas al vapor. También son ricas en calcio. La col rizada proporciona la mayor cantidad de vitamina K con 882 μg por porción de 100 gr, o 547 μg por cada taza picada. Le siguen los verdes de la planta diente de león, berzas, berro, espinaca, hojas de nabo, hojas de mostaza, hojas verdes de remolacha, acelgas, hojas de brócoli, radicchio y, finalmente, la lechuga con 62,5 μg por taza de hojas en tiras.

Cebollín, cebollino o cebolletas

Son excelentes ingredientes para sopas o estofados, también como parte de ensaladas y huevos revueltos. 100 gramos de cebolletas o 1 taza picada, proporciona 207 μg de vitamina K.

Coles de Bruselas

Las coles de Bruselas son deliciosas como aperitivo y con gran reputación por su capacidad de prevenir las resacas. Estos alimentos aportan 194 μg de vitamina K en 100 gramos, lo que equivale a 156 μg por taza, y 33,6 μg en una sola col de Bruselas.

Brócoli

La vitamina K contenida en el brócoli es una importante razón para consumir esta verdura. El brócoli contiene 141 μg de vitamina K por cada 100 gr, es decir, 220 μg por taza y 52 μg en un pedazo.

Chile en polvo, curry, paprika y pimienta cayena

Además de ser ricos en vitaminas E y C, el chile en polvo es una gran adición para dar vida a los guisos, por ejemplo. 100 gramos aportan 106 μg de vitamina K, u 8,5 μg por cucharada. El curry el polvo y la paprika proporcionan 7% del valor diario recomendado por cucharada y la pimienta cayena un 5%.