El ácido hialurónico es una molécula orgánica y natural, utilizada como producto de belleza contra las arrugas, para tratamiento de problemas articulares, entre otros. Esta es una sustancia que se encuentra en diversos tejidos y órganos del cuerpo, como en el tejido conectivo que sostiene la columna vertebral, en los cartílagos, en el líquido sinovial de las articulaciones o en la epidermis. Con el paso del tiempo, la presencia de ácido hialurónico disminuye notablemente, lo que produce, entre otras cosas, el envejecimiento de la piel y, con ello, la aparición de arrugas, flacidez o pérdida de firmeza.

Una de las principales propiedades del ácido hialurónico es su gran capacidad para atraer y retener el agua. Por ello, su empleo en tratamientos cosméticos de aplicación tópica permite rehidratar en profundidad la epidermis de la zona tratada, para que su aspecto sea más terso y aumentar su grosor y volumen, disminuyendo también los surcos de la piel. Si bien es un producto natural.

Usos estéticos del ácido hialurónico

Efectos secundarios del Ácido hialurónico

Esta sustancia se ha aplicado en tratamientos de belleza estéticos debido a que su principal propiedad es la de aumentar el volumen e hidratación de la piel, haciendo que luzca más tersa y radiante. Las arrugas y la flacidez de la piel, asociadas al paso de los años, vienen determinadas en gran medida por la pérdida de hidratación, por la reducción del ácido hialurónico presente en la piel y por la disminución de la capacidad del organismo para reponerlo.

En medicina estética, esta sustancia se inyecta en función de las necesidades de cada paciente para corregir los signos de envejecimiento. Las zonas más comunes en la que se aplica son:

  • Contorno y comisura de los labios.
  • Volumen labial y facial.
  • Arrugas labiales o peribucales.
  • Surcos nasogenianos.
  • Arrugas perioculares externas.

Efectos secundarios y contraindicaciones del ácido hialurónico

Por lo general, el ácido hialurónico es una sustancia muy segura, ya que está presente en el cuerpo de forma natural y su rechazo por parte del paciente suele ser poco frecuente. De hecho, según algunos estudios, entre un 3 y 5% de las personas que se someten a este tratamiento han presentado algún tipo de alergia o reacción.

Esto es así, siempre que su aplicación sea realizada por parte de profesionales autorizados para hacerlo, y con productos que cumplan todas las normativas. A pesar de lo seguro de su aplicación y de sus resultados, existen ciertos efectos secundarios que pueden aparecer tras el tratamiento, los más comunes son:

  • Sensibilidad y aparición de hematomas o bultos en las zonas donde se ha aplicado.
  • Dolor y molestias.
  • Irritación, dureza y enrojecimiento de la piel.

La mayoría de estos efectos suelen desaparecer en un corto período de tiempo, que tiende a ser entre 48 horas desde que se realizó la aplicación, hasta una semana después. En cualquiera de los casos, existen algunas contraindicaciones de los tratamientos con ácido hialurónico; por ejemplo, no debe aplicarse a personas que padezcan algún tipo de alergia severa, en zonas donde exista un proceso inflamatorio o infeccioso, ni durante el embarazo o la lactancia.

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