El boldo es conocido en diferentes partes del mundo, especialmente por sus excelentes propiedades digestivas, así como por muchos otros efectos beneficiosos sobre el organismo humano. Actúa aumentando la secreción biliar, resultando útil para tratar situaciones de estreñimiento e irregularidades en la digestión, como en las digestiones pesadas, indigestiones o gases.

Las propiedades del boldo también lo convierten en una buena alternativa para las infecciones urinarias, como la cistitis, por ejemplo. Cabe destacar que el fruto del árbol se come, bien sea crudo o cocinado, desde la época precolombina, y de la planta se aprovechan su corteza y sus hojas; precisamente estas últimas son las más utilizadas mediante infusiones.

Cómo tomar el boldo

Del boldo es posible utilizar tanto sus hojas como la corteza del árbol y, por supuesto, sus frutos, que pueden consumirse en estado crudo o cocidos. La forma más común de tomar esta planta es mediante infusiones. Para preparar el té de boldo, es necesario utilizar un par de cucharadas de hojas secas que se infusionarán en un litro de agua. Justo antes de que el agua empiece a hervir, debes poner las hojas secas de boldo y, a continuación, deja hervir durante unos tres minutos.

Propiedades de la infusión de boldo

Después de ello, apaga y cubre el recipiente, dejando en reposo durante dos minutos más. Una vez pasado este tiempo, cuela la infusión y ya está lista para beber. Además de hacer infusiones, es bastante común encontrar el boldo en presentaciones como cápsulas o aceite esencial.

Propiedades del boldo y sus beneficios

Debido a sus propiedades, el boldo es una planta utilizada desde épocas antiguas, con diferentes aplicaciones, entre las que se encuentran, por supuesto, las medicinales. Su uso más popular consiste en tratar dolencias digestivas, además de ser utilizado como un antiséptico y analgésico natural.

Las infusiones de hojas de boldo o té de boldo son muy útiles para tratar el estreñimiento, además de favorecer la expulsión de los gases. Es decir, está recomendado para las personas que padecen cólicos y flatulencias. También reduce el riesgo de padecer cálculos biliares y depura el hígado.

Las propiedades diuréticas y depurativas del boldo permiten eliminar los líquidos acumulados en el organismo y las toxinas de la sangre, por ello, suelen tomarlo los pacientes con infecciones urinarias, nefritis y cistitis. También es adecuado para tratar el insomnio, gracias a sus propiedades sedantes y su capacidad para actuar sobre el sistema nervioso.

Además de todas estas aplicaciones del boldo, el sabor dulce de su fruto y su aroma a limón, hacen que sea una especia muy utilizada, no sólo como planta medicinal, sino también con fines gastronómicos, sobre todo en la elaboración de platos típicos o para bebidas como el chicho de boldo, por ejemplo.

Asimismo, dentro de las propiedades del boldo no debemos olvidar que sus aceites esenciales también están presentes en muy diversos productos, algunos como perfumes o insecticidas, y los taninos de su corteza suelen utilizarse como colorantes. Incluso hay quienes utilizan las frutas secas del boldo para la elaboración de artesanías o bisutería.

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