Cómo sacarle partido a correr en ayunas

Sin duda, una de las mayores interrogantes que puedes hacerte a la hora de aprender a correr, es precisamente si ¿es bueno correr en ayunas? En este sentido, debemos destacar que existe un gran debate sobre este tema, donde hay personas que afirman obtener grandes beneficios, mientras que otros niegan su práctica de forma generalizada.

En realidad, siempre es bueno poder informarse de la mejor forma posible, especialmente para realizar las actividades físicas que más te convengan. En este caso, podemos decir que también es posible aprovechar este ejercicio de otra forma, es decir, con una combinación equilibrada del mismo. Por esto, en este artículo te presentamos algunos consejos para correr en ayunas, pues siempre puede ser una buena opción, pero en determinados casos es algo desestimable.

Cómo es correr en ayunas

En primer lugar, es importante aclarar que correr en ayunas es, textualmente, el que se practica luego de estar, como mínimo, 8 horas sin ingerir algún alimento. Puede realizarse a primera hora de la mañana, después de haber pasado toda la noche sin comer, así como a media tarde habiendo pasado de 6 a 8 horas de una comida normal.

¿Es bueno correr en ayunas?

Cuando sales a correr en ayunas, lo que consigues es que tus hidratos de carbono almacenados en el hígado, al estar en un nivel muy bajo, obligas al cuerpo a que tenga que recurrir a las grasas como fuente de energía. Aquí es importante recordar que las reservas de hidratos de carbono en el cuerpo son limitadas, y su duración oscila entre 2 y 3 horas, mientras que las de grasas son ilimitadas.

Sin embargo, también debes considerar que por muchas grasas que tengas, estas grasas no pueden actuar por sí mismas, pues necesitan estar acompañadas de una cantidad mínima de carbohidratos, debido que además de quemar grasas durante tus ejercicios en ayunas, también se queman azúcares, y como el nivel de glucosa por las mañanas tiende a ser muy bajo, el cuerpo puede tener determinados problemas para obtener glucosa a través de las grasas.

En consecuencia, la falta de glucosa, recordando que el cerebro es el único órgano que sólo consume glucosa, pudiese generar ciertos malestares, especialmente provocando mareos o náuseas.

Evidentemente, hay que tomar en cuenta factores como el tipo de ejercicio, la duración, las características de cada individuo y sobre todo, la intensidad del ejercicio. Especialmente recordando que las distancias cortas y de alta intensidad, utilizan los hidratos de carbono (glucosa, glucógeno hepático y muscular) como energía; mientras que en distancias donde predomina la resistencia que la intensidad, el cuerpo utiliza las grasas como fuente de energía.

En general, salir a correr en ayunas no aportaría ningún beneficio en tu rendimiento si el ejercicio que realizas es corto y de alta intensidad. Por el contrario, si haces una salida larga a intensidad baja, correr en ayunas aporta grandes beneficios en cuanto a la pérdida de grasa. En cualquiera de los casos, siempre es recomendable consultar a un experto para que sea quien pueda recomendarte la mejor opción según tu caso en particular.