Secretos para tener un culo perfecto

Aunque no parezca verdad, los glúteos al ser el músculo mayor del cuerpo humano, también tiende a ser uno de los más desatendidos, aun siendo uno de los principales músculos que la mayoría de personas desean mejorar. Además, puedes estar buscando tener un culo perfecto, pero realizando los ejercicios inadecuados o insuficientes para ello.

En esta ocasión, te presentamos una serie de ejercicios que puedes realizar en tus rutinas de entrenamiento diarias, así como un par de consejos que seguramente podrán ayudarte. En este sentido, también debemos resaltar que para tener un cuerpo bien tonificado o un culo perfecto, además de realizar los ejercicios, debes alimentarte .

Ejercicios para glúteos perfectos

Sentadillas: las sentadillas son uno de los ejercicios básicos para poder desarrollar los glúteos. En este caso, encuentras diferentes variaciones de ejercicios, aunque puedes empezar sin peso y luego, puedes ir aumentando la dificultad de las mismas; a medida que avanzas podrás notar los cambios.

Zancadas o Lounges: en la realización de las zancadas, debes tener en cuenta dos cosas esenciales, siendo una la mantención del equilibrio, así como no sobrepasar la punta del pie con la rodilla. Las zancadas son un ejercicio muy efectivo para tus glúteos, además, si eres constante, el beneficio de estos ejercicios es increíble.

Puente: cuando realizas los ejercicios de puente (recostado boca arriba), estás realizando uno de los ejercicios más populares y fáciles debido a su baja dificultad. Puedes elevar el tronco y mantenerlo firme por dos segundos, luego baja y vuelve a empezar. Si deseas más dificultad, puedes no apoyar el cuello en el suelo al descansar.

Extensión de cadera: con los antebrazos apoyados en el suelo en paralelo y las rodillas apoyadas, puedes extender la pierna. Realiza las mismas repeticiones de cada lado y sin desfallecer. Incluso, existen diversas variantes que puedes realizar también hacia los lados.

Escaleras o Steps: especialmente si te ejercitas en casa, puedes subir las escaleras o usar un escalón o step en casa. Este es un ejercicio muy sencillo, donde no necesitas contar con mucha preparación previa. Además, puedes incrementar la dificultad probando hacer los ejercicios con una silla o añadiendo peso. Sin embargo, debes tener cuidado a la hora de bajar las escaleras, a modo de cuidar siempre tus articulaciones.

Jumping jacks: estando de pie, puedes colocar los brazos pegados a las caderas. Luego debes dar un salto abriendo las piernas, mientras que al mismo tiempo llevas los brazos por encima de tu cabeza dándo una palmada. A continuación debes volver a la posición inicial. Este tipo de ejercicios son muy beneficiosos para las frecuentemente olvidadas ‘cartucheras’.

Mountain Climbers: puedes apoyar los brazos en el suelo y separarlos a la altura de los hombros, colocando el tronco en paralelo. Luego puedes empezar a correr sin moverte del sitio. Con este ejercicio puedes quemar muchas calorías, aunque resulta muy cansado si no tienes la práctica necesaria. Aunque puedes tomarlo con calma y empezar aguantando únicamente unos 10 segundos.

Elevación de talones: como lo indica su nombre, es un excelente ejercicio en el que debes levantar los talones del suelo mientras estás recostado. Con estos ejercicios puedes levantar tus glúteos y dejar de lado la indeseable flacidez.

Hug kness: corre en el sitio levantando bien en alto las rodillas. También puedes poner las manos a la altura de la cadera y elevar el muslo hasta chocar con ellas.

Consejos para un culo perfecto

Para lograr observar los resultados, es necesario ser constante en el ejercicio. De nada sirve entrenar intensamente dos días y dejar el resto de la semana sin hacer nada. En el caso de los glúteos, son músculos que están acostumbrados al ejercicio, aunque también puede ser posible que al inicio sufras de algunas agujetas.

Asimismo, debes visualizar tu objetivo, pues uno de los mayores inconvenientes es no lograr ver resultados. En este caso, debes darte tiempo, tomando en cuenta que el cuerpo tarda hasta tres semanas en asimilar los cambios.