Aceite de ricino: propiedades y beneficios

El aceite de ricino proviene de las semillas de una planta llamada Ricinus communis, también conocida como higuera infernal, higuerilla, entre otros diversos nombres.

La planta es originaria de la región tropical de África y, en la actualidad, es cultivada en distintos climas tropicales de América, África y Asia, entre otros.

Pese a ser una planta que habita en lugares cálidos, es muy resistente y tiene la capacidad de sobrevivir en temperaturas bajas, donde el clima frío únicamente mata su follaje durante el invierno, pero no elimina la planta.

El aceite de ricino: propiedades y beneficios, ha sido utilizado durante miles de años por diferentes culturas, lo utilizaron los griegos, romanos y hasta egipcios. Principalmente se ha aprovechado su propiedad como laxante natural, entre otras que presentamos a continuación.

Para qué sirve el aceite de ricino

Este aceite posee una amplia aplicación en la industria, principalmente como un aditivo en las pinturas, barnices y cosméticos. Aunque también se ha popularizado para la elaboración de biodiesel. Sin embargo, el aceite de ricino también contiene una serie de propiedades que pueden resultar benéficas para la salud como:

• La aplicación más común del aceite de ricino es como laxante.
• También tiene propiedades para inducir el parto y estimular las glándulas mamarias para la lactación.
• Al aplicar aceite de ricino sobre la piel, tiene beneficios en la eliminación de granos, y también alivia los síntomas de la artritis.
• El aceite de ricino puede ayudar a humectar el cuero cabelludo y mejorar la apariencia del cabello seco.

Aceite de ricino como laxante

El uso más conocido del aceite de ricino es como laxante, así como una ayuda para curar el estreñimiento. Este es un remedio muy efectivo, aunque es necesario tener mucho cuidado con la dosis a utilizar.

Una sobredosis de aceite de ricino puede ser muy peligrosa y tomar este aceite durante más de tres días puede incrementar las probabilidades de sufrir estreñimiento a largo plazo.

El efecto que produce el aceite de ricino: propiedades y beneficios, es similar al que posee la toxina diftérica, la que causa la difteria.

Su efecto se basa en irritar las mucosidades que propician el vaciado de los intestinos y, por otra parte, en la acumulación de agua en el intestino.

Aceite de ricino para el cuidado de la piel

El tratamiento de la piel sensible no suele ser sencillo, debido a los poderosos abrasivos que utilizan la mayoría de tratamientos para la piel.

Sin embargo, el aceite de ricino tiene la capacidad de actuar efectivamente para mejorar la condición de la piel grasosa.

Según estudios, utilizar limpiadores de piel grasosa con aceite de ricino cuatro veces al día durante tres semanas, disminuye la presencia de partículas que se adhieren a la suciedad y evita la aparición de grasa, sin perjudicar la salud de la piel.

Aceite de ricino en la industria

El aceite de ricino: propiedades y beneficios, mantiene sus virtudes de fluidez tanto a altas como a bajas temperaturas.

Gracias a esta característica, este aceite y sus derivados son ampliamente utilizados como ingredientes en jabones, perfumes y hasta productos farmacéuticos.

Los principales componentes del aceite de ricino son los ácidos grasos, el 99% de sus ácidos grasos lo constituye el ácido ricinoleico. Este compuesto posee efectos antiinflamatorios y analgésicos, por lo que suele ser un ingrediente de las bandas adhesivas y diversos productos antiinflamatorios.

Contraindicaciones

Las semillas de la planta de ricino resultan altamente venenosas. En realidad, su veneno es una de las sustancias más tóxicas en la naturaleza, más potente que el cianuro, arsénico y veneno de la serpiente de cascabel.

La ricina, que es el compuesto venenoso del aceite de ricino, puede provocar importantes daños a los órganos vitales, la destrucción de glóbulos rojos y hemorragias internas.

Por todo esto, es necesario tener absoluta precaución al consumir aceite de ricino, mismo que debe haber sido procesado industrialmente para eliminar la ricina.