Ser madrugador no es fácil, de hecho, a mí me costó trabajo acostumbrarme, pero entrenar por las mañanas trae beneficios que podrían hacerte cambiar de opinión. Estas son algunas de las razones por las cuales deberías hacerlo.
Ayuda a mantener en balance el ciclo de sueño
Si te levantas temprano, por lo general te vas a la cama temprano lo que con el tiempo de vuelve un hábito, así aprovechas más tu día, además, entrenar por la noche hace que el cuerpo eleve los niveles de adrenalina lo que hace que te mantengas más activo durante unas horas haciendo que sea difícil poder dormir.
Comienzas el día con orgullo
Antes de que tu jornada laboral comience tú ya has logrado algo, piénsalo de esta forma, has cumplido uno de tus objetivos y eso se siente bien. El ejercicio también mejora el estado de ánimo por lo que tendrás un poquito de felicidad extra antes de comenzar a trabajar.
Te sientes más motivado a comer de forma saludable
Cuando eres consciente de las calorías que quemaste tras el ejercicio tomas decisiones correctas a la hora de escoger tus alimentos a la hora del día por lo que serás más propenso a decantarte por una alimentación saludable.
Activas tu metabolismo
Una vez terminado el entrenamiento (en especial si entrenas con pesas) tu metabolismo permanece activo durante horas por lo que seguirás quemando calorías extras.
No tendrás que esperar para usar las máquinas
Este es mi caso particular, pero me atrevería a afirmar que no muchas personas van al gimnasio a las 6:00 am por lo que no tendrás que hacer cola para usar una máquina específica.
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