Dieta baja en carbohidratos

Una dieta baja en carbohidratos limita la cantidad de los mismos, provenientes de alimentos como cereales, vegetales almidonados o la fruta; centrándose en las proteínas y la grasa. Existen muchas clases de dietas bajas en hidratos de carbono, pero cada una posee sus propias restricciones en cuanto a los tipos y cantidades de carbohidratos que puedes ingerir.

Por lo general, una dieta baja en carbohidratos puede ser utilizada para perder peso; aunque, algunas dietas de este tipo, además poseen beneficios para la salud aparte de la pérdida de peso, bien sea la reducción del riesgo de factores relacionados con enfermedades cardíacas, algunos cánceres, diabetes, síndrome metabólico, entre otros.

Dieta baja en carbohidratos

Si eres de las personas que buscan cambiar sus hábitos alimenticios en general, una dieta baja en carbohidratos puede ser una buena opción. Además, si disfrutas de los tipos y cantidades de comidas bajas en hidratos de carbono, también puede ser una decisión favorable para tu estilo de vida. Aunque si tu deseo es perder peso, las dietas que restringen ciertos carbohidratos pueden ayudarte. En cualquiera de los casos, es importante que puedas consultar con el médico antes de iniciar cualquier dieta para perder peso, especialmente si tienes alguna enfermedad.

Dieta baja en carbohidratos

Detalles de la dieta baja en carbohidratos

Como su propio nombre lo indica, una dieta baja en carbohidratos restringe la cantidad de los mismos en tu alimentación cotidiana. Los carbohidratos son un tipo de macronutriente que se encuentra en diversos alimentos y bebidas. La mayor parte de los hidratos de carbono son naturales de comidas vegetales, como los cereales. La comida manufacturada también puede añadir carbohidratos para procesar los alimentos en forma de almidón o azúcar añadido.

Cabe destacar que el cuerpo utiliza los hidratos de carbono como la principal fuente de energía. Los azúcares y almidones se convierten en simplemente azúcar durante la digestión. Estos son absorbidos por el torrente sanguíneo, donde se convierten en glucosa. Desde allí, la glucosa entra en las células del cuerpo con la ayuda de la insulina.

Parte de la glucosa es utilizada por el cuerpo para generar energía, quemándola en actividades como correr o respirar, por ejemplo. La glucosa extra es almacenada en el hígado, en los músculos y en otras células para utilizarla después o convertirla en grasa.

Riesgos de una dieta baja en carbohidratos

Si eliminas los carbohidratos de forma repentina y drástica en tu alimentación, es probable que experimentes una serie de efectos de consideración en la salud, incluyendo dolores de cabeza, mareos, debilidad, fatiga y estreñimiento. Incluso existen dietas que tienden a restringir de gran forma los hidratos de carbono, pudiendo dar lugar a deficiencias nutritivas o a no disponer de fibra suficiente.

También es posible que alguna dieta restrinja varios carbohidratos a menos de 20 gramos por día, lo que puede generar una ketosis. La ketosis aparece cuando no hay suficiente azúcar para generar energía, por lo que el cuerpo derriba la grasa almacenada provocando que los ketones irrumpan en el cuerpo. Entre los efectos secundarios de la ketosis podemos mencionar las náuseas, dolor de cabeza, fatiga mental y mala respiración.

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