Entrenamiento con electroestimulación ¿cuáles son los beneficios?

La electroestimulación muscular es el uso de un dispositivo electrónico que crea impulsos eléctricos, haciendo que los músculos se contraigan. Este impulso, llega hasta el músculo por medio de cables unidos a unos electrodos. Además, la contracción generada por el dispositivo es análoga, a la que esa misma persona pudiese realizar con una contracción voluntaria, es decir, por medio de su sistema nervioso.

En cuanto a los beneficios de este entrenamiento, debemos mencionar que existen diversos tipos, pero resaltando que estos beneficios no son excluyentes entre sí, sino que se suman uno a otro cada vez y este efecto sumatorio es producido con cada aplicación de la estimulación muscular que proporciona resultados realmente satisfactorios. Cada vez que una persona aplica la electroestimulación, obtiene grandes beneficios como las siguientes:

1. Primero debemos mencionar que se ahorra una enorme cantidad de tiempo al poder utilizar la electroestimulación en cualquier lugar, a cualquier hora durante las 24 horas del día. En este aspecto, el ahorro de tiempo en este tipo de entrenamientos, es una de las principales ventajas, pues permiten al deportista dedicarse a otras actividades como a mejorar su táctica, técnica o estrategia.

2. Cuando se aplican los entrenamientos con electroestimulación, en personas que necesitan recuperar fuerza tras una lesión o accidente, se produce un aumento de la fuerza localizada en el grupo muscular en tratamiento, así como el desarrollo de la masa muscular. Ambos aspectos son posibles de alcanzar gracias a que es posible trabajar con frecuencias elevadas, haciendo que el músculo se someta a una sobre estimulación, consiguiendo también que cada vez más fibras se impliquen en el trabajo muscular requerido.

En recuperaciones tras accidentes y atrofia es muy útil, pero no es posible provocar con la electroestimulación un desarrollo muscular similar al que se consigue con años de entrenamiento con cargas elevadas con pesas, por lo que no es una alternativa para tener un cuerpo fitness o culturista.

3. En estos casos, también debemos resaltar la nula o mínima posibilidad de sufrir una lesión ósea, ligamentosa o tendinosa. Tomando en cuenta que el músculo es un tejido capaz de soportar sobrecargas extraordinarias y mantenidas en el tiempo, su capacidad de adaptación es muy superior a la de los huesos músculos y tendones.

4. El entrenamiento con electroestimulación permite trabajar sin sufrir de sensación de cansancio físico, pero mientras vayas aumentando los niveles de carga, conseguirás un desarrollo mayor de la musculatura, y según pasen las sesiones, podrás observar que es posible aumentar cada vez más la intensidad sin sufrir de ningún tipo de molestia o cansancio.

5. Es común encontrar deportistas que desean mejorar su resistencia aeróbica, pero sin producir un aumento en la pared cardíaca. En este sentido, los entrenamientos cotidianos de fuerza pueden favorecer en el desarrollo de la pared cardíaca, algo que limitará las capacidades de deportistas con objetivo de una mejora aeróbica.

6. Está demostrado que con la estimulación de un músculo a bajas frecuencias, se puede obtener una elevación intensa del riego sanguíneo local. Esto también genera una adaptación de modo que la capilarización local tiende a aumentar, beneficiando tanto la respuesta más intensa y prolongada en el tiempo de las fibras musculares rojas, como de las fibras blancas.

Así como estos beneficios, en el entrenamiento con electroestimulación existen muchos más que se relacionan a mejoras en la elasticidad, en tener al alcance medios que permiten disminuir el dolor, recuperaciones más rápidas y adaptaciones más fáciles a entrenamientos tras de una lesión, entre otros más. Recuerda siempre consultar a tu entrenador personal para conocer los electroestimuladores más recomendados, entre otros aspectos muy importantes.