La libido

 

Existen diferentes factores que pueden tener influencia directa sobre la libido. La depresión, ansiedad y temas relacionados a la imagen corporal, o incluso, una historia de abuso sexual, pueden contribuir extinguiendo el deseo de tener relaciones sexuales. Además, sabemos que por naturaleza, todo hombre y mujer en algún momento despierta este interés por experimentar y explotar el deseo sexual.

Sin embargo, algunos problemas físicos como enfermedades, fatiga y empleo de ciertos medicamentos, también pueden influir negativamente reduciendo la libido. Por esto es importante mantener los niveles adecuados de determinadas hormonas, mismas que contribuyen en mantener vivo el impulso sexual, tanto en los hombres como en las mujeres.

Testosterona

La hormona de la testosterona cuenta con un papel fundamental en el mantenimiento del impulso sexual saludable. También suele asociarse con características masculinas, aunque también está presente en el cuerpo femenino. Esta hormona es producida por las células Leydig de los testículos en los hombres, y por los ovarios en las mujeres.

Además, las glándulas suprarrenales en ambos sexos, también producen dehidroepiandrosterona (DHEA), un precursor de la testosterona. Cabe destacar que la testosterona es una hormona masculinizante, es decir, los niveles altos de testosterona producen una voz profunda e incrementan el desarrollo de la masa muscular y de la fuerza.

La testosterona se encarga de estimular la libido en ambos géneros, por lo que los bajos niveles de esta hormona, pueden conducir a la disminución de la capacidad de un hombre para lograr una erección, además de reducir su interés por el sexo. Recordando que también las lesiones, enfermedades y determinados fármacos, puede reducir los niveles de testosterona.

La libido

Estrógeno

El estrógeno se trata de la hormona femenina, que es producida en los ovarios, así como en determinadas células grasas. Esta hormona da lugar al crecimiento y desarrollo de los órganos sexuales femeninos, al vello púbico y a los pechos. Además, una deficiencia de estrógeno en el cuerpo, puede conducir a la disminución del impulso sexual femenino.

Algo importante de resaltar, es que tanto los niveles de testosterona, como los de estrógeno, tienden a disminuir durante la menopausia. Incluso, la reducción del estrógeno provoca sequedad vaginal, lo que únicamente añade un elemento más a la falta de deseo sexual.

Sin embargo, debemos destacar que no todas las mujeres experimentan una falta de libido ocasionada por la menopausia. Muchas de ellas informan llevar una vida sexual satisfactoria aún con los años encima. Lamentablemente, los cambios hormonales relacionados con esta fase tradicional de la vida, impacta sobre algunas mujeres de forma que le pone freno a la intimidad sexual.

Progesterona

La progesterona es producida en los ovarios por espacio aproximado de 11 días todos los meses luego de la ovulación. Aunque algunos expertos advierten que la progesterona es una de las hormonas que influyen en el impulso sexual de la mujer. Además, el tratamiento ante el cáncer de pecho, puede alterar los niveles de progesterona, así como también los del estrógeno y testosterona en el cuerpo de la mujer.

Por otro lado, debemos mencionar que los niveles disminuidos de estas hormonas, pueden reducir la capacidad de la mujer para excitarse sexualmente, así como también la facilidad para llegar a un orgasmo durante las relaciones sexuales.

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