Aceite de lavanda: propiedades y beneficios

 

El aceite de lavanda o aceite esencial de lavanda, es considerado como el rey de los aceites esenciales, especialmente por sus múltiples propiedades, beneficios y aplicaciones. Este es un aceite que no debe faltar en casa. Este aceite se consigue destilando la lavanda (Lavandula officinalis), un arbusto que proviene de los países mediterráneos de Europa y África, que posee ramas espigadas y flores de color morado con un olor muy agradable y preciado.

Desde las más antiguas civilizaciones se ha venido aprovechando esta planta, sobre todo a través de distintos procedimientos para hacer uso de sus muchas propiedades terapéuticas y su magnífica fragancia en perfumes y productos de cosmética. Por todo esto, resulta muy importante conocer el aceite de lavanda: propiedades y beneficios, para poder aprovechar sus virtudes en diferentes casos.

Aceite de lavanda: propiedades

Antiséptico: el aceite de lavanda contiene propiedades comprobadas para enfrentarse a virus y bacterias, y por ello, a infecciones de todo tipo. Puede ser muy útil a la hora de tratar infecciones de la piel, pero también en problemas de otra índole relacionados con virus y bacterias.

Sedante: este aceite se caracteriza por ser un magnífico relajante, uso que se extiende hasta las más antiguas civilizaciones, que ya lo utilizaban en baños e inhalaciones para aliviar los síntomas de nerviosismo, depresión o insomnio.

Analgésico: dentro del aceite de lavanda: propiedades y beneficios, también debemos destacar su capacidad para reducir el dolor y la inflamación, especialmente al tratarse de afecciones dermatológicas, dolores musculares o contusiones.

Antiespasmódica: gracias a su poderoso efecto antiespasmódico, este aceite resulta particularmente útil en casos de infecciones leves de garganta y bronquitis.

Antiinflamatorio: junto al aceite esencial de árbol del té y el de manzanilla, la acción antiinflamatoria del aceite de lavanda reduce y alivia cualquier síntoma provocado por infección, contusión o congestión sanguínea.

Aceite de lavanda: propiedades y beneficios

Regenerador: este aceite ayuda a mantener la piel en un óptimo estado, así como también a regenerar cualquier zona dañada por quemaduras, anomalías de la piel, acné, dermatitis o envejecimiento prematuro.

Potenciador: el aceite de lavanda potencia los efectos y propiedades de todos los aceites esenciales, por lo que conviene añadir unas gotas a cualquier mezcla que elabores.

Aceite de lavanda: para qué sirve

En la piel

Arrugas: pese a que es un error pensar en que un producto (natural o no) va a eliminar las arrugas de la piel, lo cierto es que el aceite de lavanda es uno de los más revitalizadores que existen, por lo que contribuye a acelerar el proceso de regeneración celular y a mantener el tejido firme.

Acné: para quienes sufren con el acné, el aceite esencial de lavanda puede ayudar a desinfectar las zonas congestionadas, a depurar la circulación sanguínea y linfática y a reducir el dolor y la inflamación causados por esta afección.

Heridas y quemaduras leves: bien sea para regenerar como para desinfectar una herida o quemadura, es posible aprovechar el aceite de lavanda: propiedades y beneficios, aplicando unas gotas de esta esencia directamente sobre la zona dañada.

De esta forma, el aceite de lavanda puede ser implementado en múltiples casos, dentro de los que también podemos resaltar la dermatitis y la varicela. Sin embargo, antes de utilizar este tipo de soluciones, es importante consultar con el médico, especialmente para determinar que su uso no pueda producir ningún tipo de complicación en la salud.

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