Aceite de soja

 

La soja es una planta leguminosa, es decir, que produce legumbres como la planta de frijol, por ejemplo. Sus semillas contenidas en las vainas son la fuente del aceite de soja. Cabe destacar que, actualmente, la soja es un alimento esencial para la alimentación de humanos y animales.

A los animales se les alimenta con harina de soja por su alto aporte de proteínas, similar al de la harina de pescado, pero de mucho menor coste. Por este mismo valor proteínico, algunas personas tienden a utilizar este alimento como sustituto de carne en dietas o en estilos de vida vegetarianos. Gracias al rico aporte nutricional de esta leguminosa, es importante conocer el aceite de soja y sus beneficios.

El aceite de soja

El aceite de soja posee un olor muy suave, así como un sabor natural y un color verdaderamente limpio, ideal para acrecentar el sabor de los alimentos. Además, es un producto económico y es apreciado por su valor nutricional. Entre las principales características del aceite de soja podemos destacar:

  • El aceite de soja contiene ácidos grasos esenciales muy benéficos para la salud.
  • Este aceite es libre de colesterol y es bajo en grasas saturadas.
  • El consumo de aceite de soja en lugar de otro tipo de aceites ayuda a reducir los riesgos de padecer enfermedades del corazón.
  • El aceite de soja también contiene un alto porcentaje de vitamina E.

Aceite de soja

Ácidos grasos esenciales en el aceite de soja

El aceite de soja posee ácidos grasos esenciales omega 3 y omega 6. Una porción de 100 g es capaz de aportar 7,7 g de ácido graso omega 3, así como también una buena cantidad de ácido graso omega 6. Los ácidos grasos omega 3 poseen propiedades antiinflamatorias, útiles para contrarrestar malestares como la artritis y reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Los ácidos omega 3 se concentran principalmente en el cerebro, proporcionando beneficios esenciales para las funciones cognitivas. El tipo de ácido graso esencial que se encuentra en el aceite de soja, es el ácido alfa linolénico, mismo que proporciona también un efecto reductor de los niveles de triglicéridos en el cuerpo.

Por su parte, el ácido graso omega 6 que se encuentra en el aceite de soja es el ácido linoleico, importante para el desarrollo saludable de la piel y los huesos y para el funcionamiento adecuado del sistema reproductor. Además, un buen balance entre el ácido omega 6 y el omega 3, incrementa los beneficios que ambos proporcionan.

Vitamina E del aceite de soja

La vitamina E es una vitamina soluble en aceite y coadyuva en la producción de glóbulos rojos y la cicatrización. También es capaz de fortalecer las paredes de las venas y arterias, siendo incluso un potente antioxidante. Un 17% del contenido de aceite de soja se trata de vitamina E.

Este antioxidante proporciona diferentes beneficios. Protege a las células ante el daño causado por los radicales libres, lo que puede evitar el desarrollo de enfermedades crónico degenerativas. Aunque hay algunos estudios que no apoyan los resultados, otros afirman que la vitamina E del aceite de soja reduce los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares y previene el cáncer de próstata.

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