La dieta montignac es un tipo de dieta disociada que distingue los alimentos por su contenido en carbohidratos y proteínas, está dieta ha sido desarrollado por el médico francés Montignac al que se debe su nombre. Esté médico echa por tierra la teoría de las calorías y abre una puerta a todas aquellas personas que quieren bajar de peso, sin necesidad de suprimir alimentos atractivos como el chocolate, el vino y quesos fermentados. A diferencia de otras dietas disociadas, la dieta montignac habla acerca del índice glucémico de los alimentos, debido a que estos provocan una segregación de demasiada insulina, que a la vez resulta en mayor reserva de grasa para el cuerpo.
Según Montignac, el procedimiento de las dietas basadas en la reducción de calorías es un error, pues el adelgazamiento que se produce con este tipo de dietas es sólo temporal, más tarde el organismo se ajusta a consumir menos calorías como mecanismos de defensa. De hecho, el médico francés clasifica los alimentos en proteínas, glúcidos (hidratos de carbono) y lípidos (grasas y los glúcidos a su vez los divide en: glúcidos buenos y glúcidos malos). Con estas pautas de dieta se pretende conseguir una pérdida de peso inmediata y para ello el método Montignac tiene dos fases: la primera, adelgazamiento y la segunda, mantenimiento de peso.
- Etapa de adelgazamiento: en este caso las comidas deben ser consistentes en alimentos proteicos y grasos como lo son los mariscos, carnes, frutos secos, etc. junto a un índice glucémico menor de 35, para ello Montignac recomienda prolongar este plan dietético durante tres meses.
- Etapa de mantenimiento: aquí se deben seguir las mismas pautas anteriores, se amplía la variedad de los alimentos y las posibilidades de combinación.
Según Montignac se deben evitar los alimentos con un índice glucémico alto, pero se permite consumir alimentos con índice glucémico bajo, es decir, se permite comer arroz integral, guisantes, legumbres, frutas, entre otros. Al final lo que se hace es reducir los alimentos que aportan hidratos de carbono y aumentar la ingesta de alimentos ricos en proteínas y grasas. Esta es una dieta que al comer pocos hidratos de carbono, origina acetona y eleva los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre.
Normas de la dieta Montignac
– No se debe mezclar hidratos de carbono con grasas ni proteínas en una misma comida.
– Hay que suprimir totalmente el consumo de azúcar.
-Se debe esperar unas cinco horas después de haber comido grasas antes de consumir hidratos de carbono.
– Sólo se permite consumir la fruta sola y antes de las comidas, de esta forma se evita una fermentación en el intestino. Una afirmación que hoy en día los científicos insisten que es falsa.
-No se deben consumir patatas y mucho menos patatas fritas.
-Hay que evitar la harina refinada y comer sólo pan/pasta integral. Se deben eliminar las pastas, pan blanco, cereal refinado, entre otras.
-Evitar el café si no es descafeinado.
-Consumir mucha fibra alimenticia como: salvado de trigo, cereales integrales, etc.
-Comer moderadamente arroz integral y nada de arroz blanco.
-Tomar como máximo dos lácteos al día.
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