¿Engorda la cerveza tanto como dicen?

En muchas ocasiones, se considera a la cerveza como la principal responsable de una barriga enorme, siendo un auténtico terror de quienes están a dieta. Aunque claro, sin engañar, la cerveza sí engorda, pero ¿engorda la cerveza tanto como dicen? Para resolver esta u otras dudas, también es necesario analizar si compensa asumir ese consumo calórico que aporta, además de otra serie de nutrientes que son necesarios y beneficiosos para el cuerpo.

Algunos estudios han afirmado que una caña de cerveza contiene solamente 90 calorías, aunque claro, dependerá del tipo de cerveza y de sus grados, por lo que resulta ser una bebida muy ligera en comparación con otras que también suelen consumirse y que no tienen una mala fama a pesar de contar con un aporte calórico más importante, pudiendo ser los zumos (que no néctar), bebidas isotónicas, refrescos, batidos u otros. Incluso, ciertos vinos pueden contener mayor cantidad de calorías que la cerveza, sin contar con las bebidas con más alcohol.

En este sentido, el problema que tiene a asociarse con la cerveza no es el alcohol, sino más bien se trata de la norma general: ‘no entra sola’. Esto significa que pocas veces son las que puedes consumir cerveza y no acompañar de unas aceitunas, unas patatas fritas, un pincho de tortilla o una ración de pescado frito. Ahí es precisamente donde reside el aporte calórico fundamental del ‘irse de cañas’ y no necesariamente en la cerveza.

Cabe destacar que la cerveza no solamente posee un alto valor calórico, sino que además, se trata de una importante fuente de nutrientes beneficioso para la salud. En este caso, debemos destacar su alto contenido en vitaminas del grupo B, necesarias para el buen estado y desarrollo de los tejidos corporales. Además, contiene altas dosis de ácido fólico. En sí, es una bebida que mejora la circulación sanguínea, ayudando a conseguir un correcto funcionamiento del aparato digestivo, además de ser un buen diurético.

Pero estas no son todas las propiedades de la cerveza, sino que también cuenta con otros efectos más conocidos como:

• Ayuda a reducir y prevenir los infartos de miocardio, debido a que la cerveza regula la coagulación sanguínea y aumenta el colesterol de alta densidad (colesterol HDL) o colesterol bueno.
• Es uno de los mejores rehidratantes para después de la realización de ejercicio físico. Contiene un 95% de agua.
• Evita la retención de líquidos por su bajo contenido en sodio que la hace altamente diurética y depurativa.
• Ayuda a prevenir el estreñimiento y disminuye la incidencia de cáncer de colon.
• Ayuda en la prevención de la osteoporosis y la osteopenia por su contenido en silicio.
• Previene la oxidación celular gracias a su alto contenido en vitaminas del grupo B y C y minerales.
• Ayuda a mejorar el sistema inmunológico y puede disminuir uno de los factores de riesgo del Alzheimer por su contenido en silicio.

Recomendaciones

Si bien es cierto, la cerveza tiene muchas propiedades beneficiosas para el organismo, pero esto no significa que debas consumirla en exageración. Mientras tengas un consumo moderado de la misma, no tiene por qué preocuparte o perjudicarte. Y no sólo eso, sino que gracias a su efecto diurético, si tu problema a la hora de bajar de peso es por la retención de líquidos, este pequeño líquido dorado puede echarte una mano para evitar estos problemas.