Las transaminasas son unas enzimas relacionadas con el hígado, mismas que tienden a incrementar sus niveles ante la presencia de ciertas enfermedades o alteraciones relacionadas con este órgano del cuerpo. Las enzimas del hígado normalmente permanecen dentro de las células del hígado; cuando existe algún inconveniente con el hígado, estas enzimas se extienden hacia el torrente sanguíneo, y sólo son detectadas a través de una prueba de laboratorio.
Existen diferentes factores que pueden ocasionar daños al hígado, elevando también los niveles de enzima. Los medicamentos como los antibióticos, medicamentos parar bajar el colesterol, analgésicos, así como también las infecciones, obesidad, alcohol y la diabetes, son algunas de las causas más comunes de las transaminasas altas.
En este sentido, debemos resaltar que existen algunas personas que apenas presentan determinados síntomas de transaminasas altas, descubriéndolo al realizarse un examen de sangre. En cambio, cuando las transaminasas altas se relacionan a un proceso hepático agudo como hepatitis, cirrosis u otros, la persona tiende a sentirse muy cansada, observando una inflamación o molestia en el área del hígado.
En caso de que te hayan diagnosticado transaminasas altas en un análisis de sangre, y que no exista una enfermedad base que pueda ser tratada, puedes tratar de bajar las transaminasas a partir de una serie de consejos básicos.
Cómo bajar transaminasas
Evita el exceso de consumo de alcohol y medicamentos de venta libre. Estos medicamentos e incluso, algunos a través de receta médica, tienden a elevar los niveles de enzimas hepáticas, interfiriendo con la función hepática en el organismo. Analiza si necesitas perder peso, pues un hígado graso eleva las enzimas hepáticas. Si pierdes peso pero manteniéndote siempre saludable, puedes reducir el nivel de enzimas hepáticas, mejorando a tu salud en general.
Algo también muy recomendado, es la realización de ejercicio diario. Bien sea con un simple paseo a paso ligero, puedes obtener excelentes beneficios, especialmente mejorando tu circulación sanguínea. El hígado requiere de un suministro continuo de sangre fresca para poder llevar los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento de todo el cuerpo. También debes beber suficientes líquidos, especialmente agua pues ayudará en la limpieza hepática a metabolizar las grasas. También se recomienda utilizar algunas infusiones muy beneficiosas.
Otro aspecto muy aconsejable, es consumir frutas y verduras en abundancia, pues en su mayoría cuentan con interesantes propiedades beneficiosas para el cuerpo humano. Asímismo, las plantas medicinales como el diente de león, cardo mariano, boldo o alcachofera, son excelentes para el tratamiento de transaminasas altas.
Recomendaciones
Tomando en cuenta que las transaminasas son sustancias que se encuentran en todo el cuerpo, aunque mayormente en las vísceras, dentro de las células y en mayor grado en las células del hígado, podemos decir que los niveles sanguíneos de estas sustancias son muy bajas, donde su elevación significa que existe un daño importante en las células, traduciéndose en una destrucción de células del hígado, mismas que no se regenerarán nuevamente, sino que se cicatrizarán.
En estos casos, no existe un medicamento en especial que sea recomendado en cualquier caso de transaminasas altas, lo más importante es tomar algunas medidas para darle al hígado un período de reposo para su ‘recuperación’ ante el daño sufrido, y que luego pueda volver todo a la normalidad. En general, lo más importante es que puedas realizarte análisis sanguíneos, así como visitar al médico frecuentemente para conocer el estado de tu organismo.
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