Recordando que la vitamina D es soluble en grasa, por lo que se almacena en el hígado y los tejidos adiposos del cuerpo, esta vitamina actúa como sí misma y como una hormona, donde podemos destacar dos fuentes principales de vitamina D: como los alimentos y la luz solar. En estos casos, los rayos solares reaccionan con el colesterol de la piel, creando previtamina D3. Este compuesto pasa por una serie de reacciones, involucrando los riñones e hígado, para tener como producto final la vitamina D.
Por otro lado, la deficiencia de vitamina D significa bajos niveles de esta vitamina en la sangre. Este tipo de condiciones puede conducir a diferentes enfermedades, entre ellas la más conocida como raquitismo en los niños. Aunque en adultos, puede ocasionar osteomalacia. Ambas son formas de enfermedades óseas que debilitan los huesos, por lo que resulta esencial consultar al médico si crees tener la vitamina D baja.
Causas de la deficiencia:
- Consumo inadecuado de vitamina D dentro de una dieta.
- Falta de luz solar por:
- Color de piel más oscuro.
- Cubrir la mayor parte de la piel con ropa.
- Vivir en latitudes elevadas, al norte, durante invierno.
- Falta de exposición a luz solar directa.
- Condiciones y procedimientos que afectan la capacidad del cuero de absorber vitamina D.
- Condiciones o medicamentos que afectan el proceso de conversión de la vitamina a una forma utilizable por el cuerpo.
Síntomas de vitamina D baja
Cuando la deficiencia de vitamina D es leve o moderada, es probable que no presentes ningún tipo de síntoma. Sin embargo, cuando la deficiencia es grave, es posible que puedas experimentar algunos síntomas como:
- Dolor óseo y muscular.
- Debilidad muscular.
- Dolor de cadera.
- Fracturas.
- Dificultad para caminar, subir escaleras o levantarte de una silla.
- Caídas.
Diagnóstico de la deficiencia de vitamina D
Para un correcto diagnóstico de una deficiencia de vitamina D, el médico debe preguntar acerca de los síntomas producidos por la misma, así como por antecedentes clínicos. En este caso, las pruebas pueden incluir algunos exámenes como en el caso de los sanguíneos, especialmente para revisar los niveles de vitamina D y la función renal, también puede realizarse exámenes óseos.
Tratamiento para vitamina D baja
Entre las opciones de tratamiento podemos mencionar la ingesta de suplementos de vitamina D, mismos que son suministrados en dosis altas durante 6 a 12 semanas; seguidas por una dosis menor de la vitamina. Las dosis deben continuarse hasta que los niveles sanguíneos vuelvan a la normalidad.
También puedes utilizar suplementos de calcio, que administrados con vitamina D, son capaces de aumentar los niveles de vitamina D en el cuerpo. Esto también sirve para mejorar la fortaleza de los huesos en mujeres mayores y con vitamina D baja.
Otra excelente forma de tratar los niveles bajos de vitamina D, es precisamente la terapia solar. Esta terapia consiste en exponerse a la luz solar o a radiación ultravioleta, pudiendo aumentar así los niveles de vitamina D. Cabe recordar que la vitamina D3 es producida en la piel con la exposición a estas fuentes de luz.
Prevención
Para evitar cualquier tratamiento, puedes prevenir la disminución de vitamina D llevando una dieta saludable. De forma natural, los alimentos no cuentan con un alto contenido de vitamina D, aunque muchos están fortalecidos con ella, como en el caso de la leche, los jugos y cereales. También se puede tomar suplemento de vitamina D recomendado previamente por el médico.
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