
No es lo mismo entrenar que entrenar bien, si ya llevas tiempo haciendo ejercicios y aun no ves avances puede ser que estés haciendo las cosas mal y esto interviene en que tu cuerpo no se desarrolle como esperas. Estos son los errores más habituales que debes evitar.
Centrarse tanto en el ritmo cardíaco
Hay personas que se enfocan demasiado en su ritmo cardíaco y cuando superan el supuesto umbral simplemente dejan el ejercicio a medias. Ten en cuenta que los músculos necesitan oxígeno y cuando lo piden en cantidades el corazón bombea más fuerte para poder satisfacer la demanda. El corazón no es el que genera la demanda por lo que sacarás más provecho de tu entrenamiento si te concentras en el trabajo muscular.
Fijar objetivos poco realistas
Es bueno ser ambicioso con tu cuerpo y siempre querer mejorar algo, pero debes diseñar tu plan de forma que te impongas metas realistas pues cuando te marcas objetivos irreales y no los cumples terminas desmotivado lo que afecta tu desempeño. Pequeñas metas alcanzables a corto plazo es lo mejor.
Creerse más inteligente que todos, en especial que el entrenador
Puedes tener conocimientos sobre cómo hacer ejercicios, pero en la mayoría de los casos el entrenador va a tener siempre la razón por una cuestión de que tiene mucha más experiencia que tú aconsejando a personas con características similares a las tuyas.
Este sabrá cual es la postura correcta, la cantidad de repeticiones y series que debes cumplir, la forma correcta de usar las máquinas, etc.
No descansar el tiempo recomendado
No puedes hacer ejercicios todos los días de la semana, con esto solo alcanzarás un estado de sobreentrenamiento contraproducente que puede costarte lesiones y pérdida muscular. Crea un plan de ejercicios teniendo en cuenta los días de descanso que siempre deben permitirte volver al gimnasio con la energía suficiente para entrenar de la forma correcta.
Descuidar la alimentación
La comida o dieta también se le conoce como el entrenamiento invisible pues es tan importante como los ejercicios, si tus músculos no tienen el combustible adecuado para crecer simplemente no lograrás resultados prometedores.
Tomar bebidas isotónicas en exceso
A menos que tengas un entrenamiento aeróbico prolongado de más de una hora no es recomendado el consumo de bebidas isotónicas, además, muchas de ellas son hipertónicas, poseen un alto grado de azucares, se absorben de forma más lenta que el agua y pueden provocar malestares digestivos.
Buscar un gimnasio cool y no práctico
Quizás elegiste un gimnasio por tener las mejores máquinas, duchas, suplementos, saunas, entrenadores, etc., sin embargo, queda muy lejos de tu hogar o del trabajo por lo que lo más probable es que termines dejándolo dentro de poco.
Usar solo la máquina más sencilla
Entrenar se basa mayormente en una sola cuestión: desafío, solamente desafiando tus limites podrás ganar masa muscular, tonificar tus músculos, perder grasa y más. Usar la máquina que solo te resulta divertida o sencilla no te traerá resultados considerables.
Por último, recuerda combinar el ejercicio aeróbico con el de pesas y tendrás mejores y más rápidos resultados.
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