¿El gluten engorda?

En los alimentos hay innumerable cantidad de proteínas, entre ellas se encuentran las gliadinas y las glutaminas, que cuando ambas se juntan en un medio acuoso, forman lo que se conoce como gluten, presente mayormente en cereales, sobre todo en los conocidos como TACC: Trigo, Avena, Centeno y Cebada. Al conformarse en amasados, por ejemplo, los gases de las levaduras inflan el gluten, haciendo que éste atrape el aire e infle al producto, dándole a la preparación su volumen y elasticidad.

Asimismo, el gluten es capaz de endurecer algunos preparados, así como de afectar la salud de personas enfermas de celiaquía, como también de personas intolerantes al gluten. Es una cuestión de cantidades y tiempos de exposición, por lo que en muchas recetas de cereales, líquidos y levaduras, se recomienda un amasado de 10 minutos o más: a mayor tiempo de exposición se minimizan las amenazas del gluten en la salud. Pero, ¿el gluten engorda?

¿Engorda el gluten?

El gluten, por sí solo no es capaz de engordar ni de afectar la salud en organismos normales, sin enfermedades o alergias asociadas. Pero está presente en los alimentos que son calóricos como las pizzas, pastas, hamburguesas y similares. Por ello, muchas personas asocian las etiquetas de ‘libre de gluten’ con ‘producto de dieta’, cuando la realidad es muy distinta.

Si no posees ninguna restricción médica, lo adecuado es seguir una alimentación intermedia de gluten, cuidar tu alimentación y, de vez en cuando, preferir las harinas integrales y los cereales oscuros. De esta forma puedes mantener tu figura, al mismo tiempo en que nutres adecuadamente tu cuerpo, dándole todas las energías y componentes necesarios para un óptimo funcionamiento.

Sin embargo y en cualquiera de los casos, debemos dejar algo muy en claro, pues en realidad, ni el gluten ni cualquier otro alimento por sí mismos pueden hacer engordar, sino más bien se trata de que la cantidad de calorías consumidas al día sea superior a las que el cuerpo necesita. Además, mientras más alto sea el contenido calórico de un alimento, más fácil será ingerir más de las necesarias.

Cómo controlar el gluten

Durante la preparación de alimentos con gluten, no sólo es el tiempo de amasado lo que puede reducir sus efectos, sino también la temperatura. El agua tibia eleva su desarrollo, mientras que el agua fría lo reduce. Además, la materia grasa incluida en la preparación puede reducir el proceso del gluten, pues recubre y lubrica las proteínas de las harinas, manteniéndolas separadas hasta que la masa complete su proceso de horneado.

Los azúcares, la sal y los ácidos, también son capaces de prevenir el desarrollo del gluten, por ello es que se los agrega a ciertos amasados y preparaciones. Cabe destacar que, en la gran mayoría de las harinas comerciales hay gluten, salvo que se indique lo contrario. Quienes sufren de celiaquía, pueden consumir masas, panificados y pastas libremente, especialmente gracias al desarrollo de diversas harinas libres de esta proteína.

Recuerda que antes de incluir o excluir algún alimento de tu dieta, es muy importante que puedas consultar con el médico o nutricionista, sobre todo si sufres de algún tipo de alergia, intolerancia o cualquier otra situación que pueda poner en riesgo tu salud.