El aceite de oliva es un aceite vegetal, mismo que es capaz de proporcionar excelentes propiedades nutricionales y de salud, no sólo a personas comunes, sino también a quienes necesitan de ciertos aspectos físicos fundamentales, como los deportistas. La composición del aceite de oliva cuenta con un alto contenido en grasas insaturadas, dentro de las más representativas podemos mencionar las monoinsaturadas, las que se diferencian por tener un doble enlace en su estructura, así como por ser líquidas a temperatura ambiente.

Además, las grasas monoinsaturadas son muy importantes en el aspecto nutricional, pues disminuyen ligeramente el colesterol plasmático, además de favorecer la formación de compuestos en acción antiagregante y vasodilatadora, impidiendo que se formen trombos o coágulos sanguíneos y aumenta el diámetro de las venas y arterias. Como recomendación en general, la ingesta de aceite de oliva debiese ser alrededor del 15 al 20% de las calorías totales diarias a partir de ácidos grasos monoinsaturados. Por esto y más debemos analizar el aceite de oliva y sus propiedades para deportistas.

Está demostrado que la práctica de deportes ocasiona un aumento de radicales libres, los que contribuyen a la instauración de la fatiga y a las lesiones musculares por sobrecarga, entre otros daños celulares. Además del ejercicio, durante la vida cotidiana se producen múltiples procesos oxidativos en el organismo, especialmente desarrollados por los radicales libres y que pueden ser de origen interno, produciéndose espontáneamente, como los mecanismos de envejecimiento, inflamación, defensa antibacteriana o el mismo ejercicio físico, o de origen externo como la radiación solar, contaminación, tabaco, entre otros.

Durante el proceso de vida, los radicales libres erosionan cadenas de ADN y ARN, es decir, los radicales libres te oxidan y necesitas evitarlo, sobre todo, a través del metabolismo aeróbico que posee sistemas antioxidantes, pero también llevando una correcta alimentación, pudiendo ingerir alimentos con elevado poder antioxidante, que es precisamente donde entra el aceite de oliva virgen, rico en vitamina E.

Aceite de oliva

La vitamina E es el mayor antioxidante liposoluble que se encuentra en las membranas celulares, donde su principal función es proteger a las membranas contra la proxidación lipídica, actuando directamente sobre los radicales de oxígeno, y contra los radicales superoxidos. Asimismo, la vitamina E, contenida en el aceite de oliva, ayuda a proteger las células del daño oxidativo, que por ejemplo, se origina al realizar ejercicio físico, aunque en sí, el ejercicio constante y progresivo es altamente beneficioso.

Por otro lado, el aceite de oliva tiene 3 componentes que lo hacen ideal para mantenerte saludable, sobre todo en los deportistas. En este caso, además de la vitamina E, también se encuentra el Ácido Oleico y los polifenoles. Por su parte, el Ácido Oleico es una grasa insaturada que cuenta con la principal función de mantener los niveles de colesterol en sangre, actuando también como antioxidante y mejora las funciones metabólicas.

Los polifenoles por su lado, cuentan con un efecto antioxidante, además de prevenir la posibilidad de contraer enfermedades cardiovasculares y metabólicas. Aunque también se ha demostrado su gran poder antiinflamatorio, antiagregante plaquetario, antitrombótico e incluso hipoglipemiante.

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