Comidas de régimen para perder peso

 

Si estás pensando seguir alguna dieta para bajar de peso, es probable que te preguntes ¿debo restringir mis alimentos? ¿Necesito dejar de comer? Entre muchas otras dudas que suelen surgir antes de iniciar un plan dietario. Sin embargo, es muy importante que, además de consultar al médico o nutricionista, puedas conocer algunas comidas de régimen para perder peso, así como algunos detalles más sobre una alimentación adecuada.

Recuerda que, además de realizar comidas saludables y adecuadas, para perder peso de forma sana, es necesario que realices, al menos, 45 minutos de actividades físicas diariamente, ayudando a tu cuerpo a quemar las grasas acumuladas. Asimismo, debes consultar con un experto de la salud si sufres de determinada alergia o intolerancia alimenticia, especialmente para adecuar los menús dietarios según tus características.

Ejemplos de comidas de régimen para perder peso:

Lunes:

  • Albóndigas en salsa de tomate.
  • Ensalada de lechuga y tomate.
  • Unas rodajas de piña al natural o macedonia de fruta.
  • Un café con leche.
  • Agua.

Martes:

  • Lubina a la sal.
  • Tomates a la provenzal.
  • Ensalada capresse o ensalada marroquí de berenjenas.
  • Una pieza de manzana.
  • Té con limón.
  • Agua.

Miércoles:

  • Ensalada de pasta con atún y maíz dulce o macarrones express o ensalada de pollo y ricota.
  • Una naranja.
  • Yogur desnatado.
  • Agua.

Jueves:

  • Lentejas estofadas.
  • Manzanas asadas.
  • Agua.

Viernes:

  • Merluza al limón en el varoma.
  • Ensalada campera.
  • Natillas de agar -agar.
  • Agua.

Sábado:

  • Muslos de pollo en bolsa de asar.
  • Un cacito de arroz de guarnición o ensalada de arroz salvaje o cuscús con vegetales.
  • Fruta a elegir.
  • Agua.

Comidas de régimen para perder peso

Domingo:

  • Arroz con bogavante (cuidado con las cantidades de arroz).
  • Yogur desnatado.
  • Sorbete de limón con edulcorante.
  • Agua.

Recomendaciones

En tus comidas es muy importante comer adecuadamente, es decir: sentarse a comer dedicando el tiempo necesario, masticar lentamente para ayudar a la digestión y para que el cerebro reciba la señal de que estás comiendo, al tener el plato delante, verás la cantidad que ingieres.

Si comes fuera, intenta ser consciente de la comida que ingieres. No es lo mismo comer un filete a la plancha que unas croquetas o una carne en salsa. Lo más recomendable al pedir ensalada, es que sea aliñada por ti mismo para reducir la cantidad de aceite. Además, considera que las grasas de afuera no son igual a las de casa, por ejemplo, es poco probable que alguien quiera freír con aceite de oliva virgen extra.

El alcohol es una bebida que, desafortunadamente, no especifican su información nutricional, porque sería interesante conocer el total de calorías que aporta. En este caso, es necesario que reduzcas al máximo tu consumo de bebidas alcohólicas, sustituyéndolos por 2 litros de agua al día.

Evita tumbarte después de comer, aunque hayas comido poco. Procura realizar algún tipo de actividad que implique esfuerzo físico, por más mínimo que sea, evitando el sedentarismo justo después de la ingesta.

Procura evitar comprar en el supermercado si tienes hambre o no has comido. Para evitar llevar a casa productos que no debes, se recomienda que hagas un listado de las cosas que tienes que comprar, ayudándote a no ‘pecar’ y ahorrar en tu compra.

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