Propiedades de la cola de caballo

 

La cola de caballo es una planta que crece en la mayor parte de terrenos húmedos, pantanosos y zonas con aguas estancadas, principalmente en regiones de Asia, Europa, América del Norte y África. Esta es una descendiente directa de las plantas prehistóricas que creciesen de forma importante hasta casi la altura de los árboles más altos de la actualidad, aunque ahora es algo diferente.

La cola de caballo es una hierba vivaz, con tallo erecto y estriado que tiende a levantarse hasta los 30 centímetros de altura, y termina en una espiga de color crema. Los tallos de esta planta suelen ser estériles, aunque hay algunos fértiles, que se caracterizan por ser más largos que los demás, alcanzando los 80 centímetros de altura. Además de sus beneficios para perder peso o adelgazar, también es interesante analizar las propiedades de la cola de caballo como planta medicinal, pues cuenta con excelentes beneficios como los siguientes.

Beneficios de la cola de caballo

Es muy común relacionar los mayores beneficios de la cola de caballo a sus propiedades diuréticas, así como por sus altos contenidos en sales de potasio y derivados flavónicos, que suele recomendarse para tratamientos contra los cálculos renales, la oliguria y la retención de líquidos. Asimismo, para la disminución de la inflamación de la pelvis, se recomienda realizar baños de asiento con la decocción de esta planta.

La cola de caballo es una planta rica en minerales, y se utiliza como remineralizante en casos de tuberculosis y en tratamientos contra el reumatismo, la gota, anemia, debilidad, también para fortalecer las uñas y dientes, y sobre todo, para obtener mejores resultados ante procesos de cicatrización de los huesos rotos.

Propiedades de la cola de caballo

Cola de caballo en el reumatismo y la artritis

Se trata de una receta que requiere disciplina, pues es capaz de proporcionar excelentes beneficios contra este tipo de afecciones. Es necesario que las personas tomen durante tres meses el cocimiento de la cola de caballo, guandalay, zarzaparrilla, raíz de fique y ortiga durante tres veces al día.

A modo de complementar el tratamiento, debe seguirse una dieta especial, donde se requiere reemplazar el almuerzo normal por el consumo de ensaladas ricas en ajo, cebolla y tomate. También es importante tomar un vaso de extracto de zanahoria con el zumo de dos limones, esto por treinta días y evitando las carnes rojas.

La cola de caballo también es rica en silicio, encargándose de estimular los procesos de regeneración y elasticidad de los tejidos, por lo que es recomendada en tratamientos ante la arteriosclerosis y ateromatosis. Para poder aprovechar aún más los beneficios de los minerales de esta planta, especialmente los del silicio, se recomienda utilizarlos en polvo, pues la planta tiende a perder parte de dichas propiedades en la decocción o infusión.

El uso externo de la cola de caballo se recomienda en casos de procesos de cicatrización, rejuvenecimiento de la piel y en la eliminación de manchas. Aunque también se sugiere su uso como complemento para tratamientos contra la epistaxis, hemorragias leves y las hemorroides. Incluso, se recomienda a manera de gárgaras para combatir afecciones de garganta, encías sangrantes o úlceras en la boca.

De igual forma, la cola de caballo puede utilizarse en tratamientos ante malestares como la amigdalitis, enfermedades del bazo, cálculos hepáticos, nefritis, algunos casos de tromboflebitis superficial, tuberculosis, maduración de la varicela, entre otros. Sin embargo, siempre se recomienda la consulta con un profesional de la salud para evitar cualquier complicación o efectos secundarios de la cola de caballo.

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