Propiedades del té negro

El té negro es una bebida muy estimulante, misma que es obtenida de las hojas de la planta de té conocida como Camellia Sinensis. Esta variación entre los diferentes tipos de té, se distingue de las demás porque sufre un proceso de oxidación y fermentación, algo que le proporciona un color muy oscuro a sus hojas. Además, el té negro debe pasar por un proceso que incluye: marchitado, enrollado, cribado, fermentación o pseudo-fermentación y secado.

Componentes del té negro

El té negro contiene sustancias distintas a las de otros tipos de tés no fermentados. Estas sustancias se forman partiendo de la degradación de los polifenoles en la hoja, durante el proceso de fermentación.

Teaflavinas: son sustancias astringentes, que aportan el sabor característicamente fuerte al té negro. Las teaflavinas se derivan de la oxidación de los polifenoles. También son las encargadas de la coloración roja o naranja de la infusión.

Tearubiginas: estas son sustancias formadas por la degradación de los polifenoles del té durante la fermentación. Sus propiedades son similares a las de las teaflavinas.

Cafeína: la cafeína o teína del té negro, cuenta con los mismos efectos estimulantes sobre el sistema nervioso, que la conocida cafeína del café. En este caso, el té negro es rico en cafeína debido a que la misma se va liberando durante la fermentación. Los niveles moderados de cafeína son propios de un té negro de buena calidad, mientras los niveles bajos o demasiado altos, corresponden a hojas viejas o a un procesamiento excesivo.

Proantocianidinas: en el proceso de oxidación o fermentación del té negro, se forman algunos compuestos de proantocianinas, taninos condensados formados por antocianinas. Estos son flavonoides compuestos por antocianinas, que poseen funciones protectoras sobre los capilares sanguíneos, sobre todo, en la salud de la vista.

Propiedades del té negro

Té negro como estimulante

El té negro es el té que contiene una mayor cantidad de teína. Sin embargo, su contenido aún sigue siendo menor que el del café. Es decir, una taza de té negro, aporta la mitad de cafeína que la misma cantidad de café. Por este motivo, sus efectos estimulantes son menores. Además, gracias a su riqueza en taninos, ayuda a regular la absorción de la cafeína.

Té negro en el sistema cardiovascular

Algunas investigaciones científicas han encontrado que el té negro posee propiedades para disminuir el colesterol en la sangre, contribuyendo en la prevención de la mala circulación sanguínea. En este sentido, se recomienda preparar el té sin azúcar, utilizando algunos ingredientes sustitutos.

Té negro en la hipotensión

El té negro incrementa la presión arterial gracias a su contenido en cafeína, aunque sus efectos no son muy potentes como los que produce el café. La diferencia radica en que el té negro no es tan estimulante, y además, los taninos ejercen un efecto regulador sobre la absorción de la cafeína.

Té negro como antioxidante

Los antioxidantes contenidos en el té negro son esencialmente polifenoles como en el caso de teaflavinas y tearrubiginas, que se producen naturalmente en las hojas durante su proceso de fermentación. Estos componentes antioxidantes, son los responsables de los efectos del té en la protección de las células ante la oxidación. Consumir té negro, se ha considerado como un factor importante frente a las cataratas, y en personas con hábitos tabaquinos, que las protege de la oxidación ocasionada por el humo del cigarrillo.

Té negro en la diabetes

El té negro, al ser uno de los tés más ricos en proantocianidinas, unos compuestos que protegen los capilares sanguíneos y sobre todo, los de la retina del ojo. Estas sustancias también han presentado efectos hipoglucémicos, ayudando a regular el azúcar en la sangre de personas con diabetes.