Ejercicios de calentamiento antes de salir a correr

Si deseas empezar a correr, debes saber que el calentamiento es un factor muy importante en cualquier entrenamiento, especialmente en el running. Se vuelve totalmente necesario dedicar algo de tiempo al desarrollo de una buena sensación de entrada en calor, donde debes activar la circulación sanguínea, así como preparar tus músculos para el esfuerzo que estés por realizar.

Pese a haber una mayor conciencia sobre calentar antes de empezar cualquier rutina en el gimnasio, esto tiende a no suceder cuando alguien practica carrera al aire libre, donde la mayoría de las personas, suelen salir directamente a la acción, sin preparar las piernas y todo el cuerpo para esta actividad. Cuando comienzas a correr en frío, es muy probable que puedas sufrir determinados problemas en cuanto a lesiones, siendo un riesgo que no debieses tomar, pues se puede evitar a través de los ejercicios de calentamiento antes de salir a correr.

¿Qué es el calentamiento antes de correr?

Como su nombre lo indica, se trata del calentamiento del cuerpo para que pueda enfrentarse a una actividad deportiva que supondrá un esfuerzo considerable. Por esto, es importante que el calentamiento sea una aclimatación, en ningún caso el esfuerzo debe ser máximo, pues no significaría calentar. También debes tomar en consideración que se trata de un paso intermedio entre el reposo total y la actividad que realizarás; por lo que debes calentar lenta y concienzudamente para una perfecta aclimatación.

¿Cómo calentar correctamente?

Esto tiende a ser desconocido en muchos casos, aunque en la mayoría de las circunstancias, simplemente es empezar a correr de forma lenta para luego ir aumentando la intensidad paulatinamente. Si bien es cierto, esto es mejor que nada, pero también existen otras maneras más efectivas de calentar, incluso menos agresivas y que te preparan de mejor forma.

En primer lugar, debes tener claro que es importante preparar todas las partes de la pierna, por lo que puedes comenzar de abajo hacia arriba con movimientos pequeños y circulares del tobillo, rodillas y caderas. El ejercicio debe ser lento, teniendo mucho cuidado en la respiración. Después de esto, puedes tumbarte en el suelo boca arriba, levantando las piernas puedes realizar movimientos con ambas como si estuvieses andando en bicicleta, con lo que ayudarás en la activación de la circulación de las piernas.

A continuación, estando de pie, mirando hacia el frente y teniendo que dar un paso hacia adelante como si fueses a agacharte. Sin tocar el suelo debes levantarte y volver a la posición inicial. Repite el mismo movimiento con la otra pierna. Este ejercicio comúnmente conocido como zancadas, te sirve no sólo para calentar, sino para estirar tus músculos. Recuerda no forzar la postura en ningún momento, así como no realizar subidas o bajadas demasiado drásticas que puedan provocar lesión.

El estiramiento de los músculos de las piernas se convierte en fundamental para activar la circulación. La forma de hacerlo, debe ser similar a la utilizada al final de la carrera, pues lo ideal es combinar el calentamiento tradicional con los ejercicios de estiramiento, especialmente para tener una adaptación perfecta.

Cuando hayas realizado tus ejercicios de calentamiento, será hora de comenzar a correr lenta y pausadamente para aclimatarte poco a poco a la carrera. Seguramente, si tomas las consideraciones necesarias, y además dedicas el tiempo necesario para tener a punto tu cuerpo, puedes conseguir desarrollar una carrera sin inconvenientes que pudiesen resultar en lesiones.