La fascitis plantar consiste en una inflamación que sufre la fascia de la planta del pie. La fascia es un pequeño tejido fibroso, grueso y tenso que se encarga de cubrir los músculos, y se inserta en el hueso del talón, el calcáneo, y se despliega hacia delante para anclarse en los dedos. La función de la fascia es amortiguar los impactos de la carrera, así como estabilizar el talón. En este sentido, la fascitis plantar en las plantillas del corredor puede identificarse como un dolor en el talón o en la propia planta del pie, sintiéndose especialmente al levantarse por la mañana.
La fascitis plantar en las plantillas del corredor o en cualquier persona puede producirse por unas zapatillas excesivamente desgastadas, así como también por el mal estado de la musculatura plantar. Otra posible causa es la hiperpronación y un acortamiento de la musculatura del tríceps sural.
A modo de evitar este tipo de lesiones, lo más aconsejable es gastar un poco de tiempo y dinero en la elección del calzado adecuado para correr. También importa conocer si eres pronador o supinador, así como si necesitas plantillas correctoras, por ejemplo. Incluso, es conveniente realizar estiramientos para descargar la fascia plantar.
Cómo tratar la Fascitis plantar en las plantillas del corredor
En primer lugar, es importante realizar calentamientos y estiramientos específicos para la planta del pie, sobre todo, antes de la actividad física que realices, bien sea correr, saltar u otros. Asimismo, como hemos mencionado, la elección del calzado es un factor fundamental en el tratamiento preventivo de la fascitis plantar; este calzado debe ser cómodo, ofrecer un apoyo adecuado al arco del pie, así como una buena amortiguación ante los impactos.
Cuando se haya presentado el dolor típico de esta afección, que se sitúa principalmente en la zona del talón, el tratamiento para la fascitis plantar puede incluir:
Crioterapia: los primeros días puede aplicarse hielo en la zona afectada, 3 ó 4 veces por día, durante 10 a 15 minutos. Cuidando no aplicar el hielo directamente sobre la piel, sino que utilizando alguna bolsa u objeto que la proteja de quemaduras.
Tratamiento con AINES y analgésicos: puedes tomar ibuprofeno, paracetamol u otro medicamento similar para ayudar a combatir el dolor.
Aplicación de ultrasonido: este es un tratamiento para la fascitis plantar que puede aplicarse en la fase post-aguda de la afección, unas 48 horas después de que se iniciase el dolor agudo.
Masajes: los masajes en la zona afectada ayudan a reducir el edema y el espasmo muscular.
Plantillas especiales: utilizando plantillas de absorción de impactos, plantillas de descarga o plantillas personalizadas, puedes disminuir el dolor, sobre todo en la etapa aguda del mismo.
Terapias combinadas: el ultrasonido combinado con estimulación eléctrica, también puede ser un tratamiento efectivo para la fascitis plantar.
Ondas de choque extracorpóreas: esta es una técnica que ayuda a deportistas de alto rendimiento en el combate contra el dolor, especialmente cuando se tiene más de un año de evolución.
Taping: la aplicación de un vendaje con esparadrapo autoadhesivo ayuda a aliviar el dolor, puesto que disminuye la presión sobre la fascia plantar.
Férulas: puedes utilizar una férula durante la noche, o incluso, durante el día, pudiendo ser un tratamiento para la fascitis plantar, debido a que ayuda a mantener la fascia plantar estirada.
En caso de que los tratamientos mencionados no surtan resultados satisfactorios, puedes considerar la cirugía del pie como tratamiento para la fascitis plantar, aunque se corren ciertos riesgos importantes y no siempre se consigue eliminar totalmente el problema.
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