Posturas de Yoga para principiantes

La práctica de yoga puede ser muy beneficiosa para tu salud en general, siempre que puedas realizar sus ejercicios de la mejor forma posible. Además, esta es una práctica que puede ayudarte a estirar tus músculos, así como a relajarlos a través de sus múltiples posturas de yoga o también conocidas como asanas. En este sentido, a continuación te presentamos una serie de posturas de yoga para principiantes, con posiciones básicas que pueden servirte para tomar una orientación básica, aunque siempre se recomienda su práctica bajo la orientación de una persona especializada.

Postura de la montaña (Tadasana)

Párate con los pies paralelos, pudiendo separar ligeramente los talones para obtener estabilidad. Mira hacia el frente, con la quijada paralela al piso y con la columna recta y los brazos a cada lado del cuerpo, estirados al igual que los dedos de las manos. Relaja los hombros y procede a activar los muslos y la columna, sintiendo como se elevan. Expande el pecho, eleva el abdomen y abre los hombros, sintiendo como si crecieses desde el piso y tu columna se estira hacia el cielo.

Distribuye tu peso en ambos pies y plántate muy bien en los dedos y la parte frontal del pie. Respira profundamente y toma conciencia de cada parte de tu cuerpo al estar parado firmemente sobre la tierra con solidez y vitalidad.

Postura del árbol (Vrksasana)

Inicia en la postura de la montaña. Junta tus manos frente al pecho y mantén los hombros relajados. Lleva tu mirada a un punto fijo a la altura de tus ojos, ayudándote a mantener el equilibrio. Lleva todo tu peso hacia la pierna derecha. Plántate firmemente en tus dedos y la parte frontal del pie. Levanta el pie izquierdo y lleva la planta del mismo a la parte interna de tu muslo derecho. Los dedos de tus pies deben apuntar hacia el suelo.

Si sientes más cómodo, puedes apoyar la planta del pie en tu pantorrilla, pero nunca sobre tu rodilla. Puedes mantener las manos juntas sobre el pecho o elevar los brazos al cielo, estirados a cada lado de tu cabeza, como cuando un árbol crece. Mantén la postura por 30 segundos y repite con la otra pierna.

Guerrero I (Virabhadrasana)

Comienza en la postura de la montaña y separa las piernas aproximadamente a 1,2 metros de distancia. Gira el pie derecho 90 grados y el pie izquierdo 45 grados. Los talones deben quedar alineados y manteniendo la pierna izquierda estirada y firme. Gira el torso hacia la derecha y dobla la pierna de ese lado en un ángulo de 90 grados con respecto al piso, de manera que el muslo quede paralelo al piso. Tu rodilla debe permanece alineada con el pie.

Asegúrate que tu cadera esté bien cuadrada hacia el frente y que no se haya abierto hacia la izquierda. Estira los brazos por encima de tu cabeza, perpendiculares al suelo y con los dedos  estirados hacia el techo. Mantén la postura y respira profundamente para luego repetir con el lado opuesto.

Triángulo (Trikonasana)

Separa las piernas 1,2 metros aproximadamente, de acuerdo a tu estatura. Procura que tus pies estén paralelos el uno del otro y que queden apoyados firmemente. Equilibra tu peso en ambos pies por igual y siente la estabilidad. Gira tu pie derecho 90 grados hacia tu derecha, lleva los brazos paralelos al piso y levanta el brazo izquierdo paralelo a tu cabeza.

Sintiendo el estiramiento de tu costado izquierdo y con la cadera recta hacia el frente, desliza la mano derecha y apóyala sobre tu pantorrilla o muslo. Si tienes suficiente estabilidad, abre el pecho y gira la cabeza hacia el cielo. Respira unos segundos y cambia de lado.