Por qué un entrenador personal

Todos tenemos unas condiciones diferentes al resto, que hacen que sea necesario la individualización del plan para conseguir los objetivos marcados:

1. Condición morfológica: ectomorfo, mesomorfo, endomorfo.

2. Edad.

3. Niveles hormonales.

4. Estado de salud física.

5. Objetivos.

6. Disponibilidad horaria.

7. Recursos económicos.

8. Personalidad y nivel emocional.

9. Horas que la persona descansa y duerme diariamente.

Estos son los principales factores que determinan el tipo de plan acertado que cualquier personal trainer puede indicar o nosotros mismos debemos seguir.

Esto conlleva a que el traspaso de rutinas de entrenamiento, suplementación, dietas y resto de elementos de un plan deportivo para conseguir los objetivos marcados no vaya bien a un numeroso grupo de personas porque no es lo más adecuado para ellos.

Una persona que tiene años de base de entrenamiento no puede pasarle las rutinas de entrenamiento a una persona que lleva unos pocos meses, un corredor de fondo, o la resistencia muscular y pesos que maneja no serán los mismos que un principiante, produciendo lesiones y sobreentrenamientos que perjudicarán más que ayudar.

De igual forma, las dietas no son extrapolables a todo el mundo debido ya que cada cuerpo reacciona a un alimento de forma diferente (actualmente se pueden realizar tests de tolerancias y asimilación de alimentos para determinar la alergía a cada uno de ellos), tenemos metabolismos diferentes y entrenamos de forma diferente.

Con todo esto queremos llegar a la conclusión que tenéis que partir de las bases comunes y asentadas de qué es lo correcto pero tenéis que “aprender a escuchar a vuestro cuerpo” y analizar vuestra situación en todos estos factores y ajustar todas las bases a ello para conseguir los mejores resultados. Si no disponéis de los conocimientos necesarios para hacerlo, lo más recomendable es que nos haga el plan un personal trainer profesional.

Sintetizando todo lo expuesto anteriormente, podemos resumirlo en varios consejos básicos para las personas que empiezan a realizar cualquier práctica deportiva o alimenticia en caso de no disponer de entrenador personal:

1. Seguir las pautas básicas de nutrición y entrenamiento.

2. Observar cómo va respondiendo el cuerpo y el rendimiento.

3. No tener miedo a pensar o cambiar el entrenamiento si observamos que no nos va bien porque pensemos que debemos seguir haciéndolo porque es lo correcto.

4. Cuando durante un tiempo prudencial dejemos de progresar, seguir buscando cambios para seguir mejorando.

Qué más podríamos hacer? se te ocurre algo?