Ácido úrico: dieta para bajar sus niveles

El ácido úrico alto o también conocido como hiperuricemia es una alta concentración de este compuesto de desecho del organismo en la sangre, mismo que puede llegar a depositarse poco a poco en las articulaciones hasta formar cristales que ocasionan inflamación y dolor intenso, es decir, la temible gota. Por este motivo, es importante conocer el ácido úrico y la dieta para bajar sus niveles, especialmente aprovechando un método natural como la alimentación.

Es importante mencionar que el ácido úrico es una sustancia que el hígado forma cuando ha procesado las purinas, es decir, aquellos compuestos que contienen ciertos alimentos como la carne, pescado, vísceras, mariscos, frutos secos, embutidos, entre otros. Además, el ácido úrico no tiene función en el organismo, por lo que es desechado por medio de la orina, pero cuando esta eliminación no es óptima, o si su producción es muy abundante, tiende a acumularse en las articulaciones, resultando en serias complicaciones para la salud.

El contenido normal del ácido úrico en sangre es de 2 a 4 miligramos por 100 mililitros, aunque en los hombres tiende a ser más alto que en las mujeres (hasta 6,8 miligramos en 100 mililitros), pero cuando supera los 7 miligramos por 100 mililitros, se suscita algo conocido como hiperuricemia, la principal detonante de la gota, una de las enfermedades más antiguas según registros históricos de la medicina.

En el trastorno de la gota, el ácido úrico excesivo es acumulado formando vidrios o sales que suelen depositarse en las articulaciones y tejidos vecinos, lo que puede dar lugar a la artritis crónica. Como consecuencia, una persona puede sufrir dolor súbito en la región afectada que, por lo general, se inicia  en el dedo gordo del pie y continúa hacia arriba por la pierna. De esta forma, si sufres de gota, cálculos o simplemente deseas disminuir los niveles altos de ácido úrico, tu dieta debe considerar disminuir o eliminar algunos alimentos que contienen purinas como:

• Anchoas.
• Atún.
• Consomés.
• Hígado.
• Mariscos.
• Pavo.
• Riñones.
• Sardinas.

Además, es necesario limitar el consumo de:

• Alcohol.
• Azúcares y dulces.
• Carnes rojas y blancas.
• Champiñones y hongos.
• Chícharos.
• Coliflor.
• Embutidos.
• Espárragos.
• Espinacas.
• Huevos.
• Jitomate y tomate verde.
• Legumbres (lentejas, frijoles, habas, garbanzo).
• Pescado y moluscos.

Aun así, es posible continuar consumiendo alimentos como los siguientes en cualquier cantidad:

• Agua mineral.
• Arroz.
• Café y té.
• Cereales integrales.
• Especias y condimentos (albahaca, hinojo, comino, estragón, laurel, tomillo, orégano o perejil).
• Frutas.
• Jugos naturales.
• Leche.
• Pan y pastas integrales.
• Papas.
• Queso (fresco y requesón).
• Verduras.
• Yogur.

De igual forma, es necesario considerar cocinar con la menor cantidad de grasa posible, y de ser necesario, emplear aceites de oliva, de girasol o de maíz. Asimismo, es posible utilizar aderezos como vinagre o limón para las verduras o carnes, pero también es de suma importancia reducir al mínimo el consumo de bebidas alcohólicas, principalmente de la cerveza.

Incluso sabiendo que la gota resulta extremadamente molesta, se aconseja utilizar compresas frías sobre las articulaciones afectadas, y si el médico así lo estima, también puedes consumir antiinflamatorios no esteroideos. Sin embargo, en situaciones extremas, un tratamiento más amplio requiere fármacos para reducir la producción de ácido úrico o mejorar su excreción, pero siempre realizando su consumo bajo la estricta supervisión de un experto de la salud.