Dieta de las proteínas

 

Las dietas de las proteínas se caracterizan por eliminar carbohidratos y grasas de la alimentación, pero garantizan bajar de peso rápidamente. A este tipo de dietas también se le conoce como dieta por cetosis, siendo una dieta baja en carbohidratos que hace que el cuerpo entre en estado cetogénico.

En este sentido, la cetosis es una situación del metabolismo, donde al carecer de carbohidratos, utiliza las reservas de grasa como fuente de energía, promoviendo la pérdida de peso. Asimismo, es fundamental que antes de iniciar cualquier tipo de dieta, además de consultar al médico o nutricionista, puedas informarte acerca de ciertos aspectos de gran importancia. Por esto, a continuación te presentamos datos relacionados a lo que debes saber de la dieta de las proteínas.

En primer lugar, es importante aclarar que una dieta basada en cetosis, no necesariamente significa que sea alta en proteínas, sino más bien, que mantiene las que el organismo necesita y disminuye la cantidad de carbohidratos y lípidos de la dieta.

La dieta de las proteínas consta de tres fases. En la primera fase, el paciente pierde 80% del peso total que requiere perder; en la segunda fase, se pierde el otro 20%; mientras que en la tercera fase, se realiza el mantenimiento para evitar el temido efecto rebote.

El principal alimento en la dieta de las proteínas son los licuados de proteína, mismos que proporcionan las verduras, pero también tienen otras consistencias para el paladar: mousse, pasteles, panes, tortilla tipo omelette, para evitar que te canses de un sólo sabor y puedas completar la dieta.

Al contrario del alimento base de la dieta de las proteínas, también existen alimentos prohibidos como las grasas y los carbohidratos, excepto el aceite de oliva. De igual forma, es conveniente mencionar que esta dieta puede tener ciertas contraindicaciones, por lo que el médico deberá evaluar tus condiciones para saber si eres candidato a la dieta o no.

En algunas ocasiones, existen personas que piensan en romper la dieta en cualquier momento. En este caso, lo que lograrías es ‘arruinar’ el efecto de la dieta, debido a que se rompe el efecto de la cetosis. Es necesario ser muy estricto y aguantar la ansiedad por el dulce.

Para obtener resultados más efectivos, una dieta de las proteínas debe ser apoyada por un psicólogo y un entrenador físico, especialmente para ayudarte a llevar la dieta de la mejor forma y potenciar los resultados. Recuerda que con las dietas de proteínas lo que pierdes es grasa, pero lo que se mantiene es el peso magro y de los músculos.

Dieta de las proteínas

Ejemplo de una dieta de las proteínas

Desayuno:

  • Café o té con leche descremada.
  • Si tienes más hambre, come una rebanada de queso fresco o un huevo cocido.

Almuerzo

  • Yogur o una ración de jamón o pastel de pavo.
  • Té.

Comida:

  • Un plato de caldo de pollo, res o pescado con verduras.
  • Carne de un solo tipo, bien sea de res, de pescado, de crustáceos o de mariscos. Aquí no se limitan las cantidades, pero como referencia, procura establecer la medida de dos filetes de carne.
  • Té o taza de café.

Merienda:

  • Té.
  • Si tienes más hambre, come un poco de queso fresco.

Cena:

  • Un plato de sopa de verduras o ensalada.
  • Elige entre pescado a la plancha, queso fresco, huevo o jamón de pavo.
  • Té relajante (azahar, tila o naranjo), especialmente útil para antes de dormir.

Este es un modelo de dieta de las proteínas no apta para personas con problemas en riñones, hipertensión arterial, niveles elevados de colesterol o ácido úrico en sangre. También quedan excluidos los pacientes con diabetes, quienes presentan alteraciones mentales y mujeres embarazadas.

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