
La lavanda es originaria de las zonas montañosas del Mediterráneo y florece en ambientes rocosos poco fértiles, donde abunda el sol. Se estima que hay entre 25 y 30 especies en el género Lavandula, pero la denominada verdadera lavanda (L. Officinalis) tiene un forraje grisáceo con pequeñas flores de color azul o morado claro (Blancas en una variedad).
Las propiedades de la lavanda son frecuentemente utilizadas, especialmente por sus excelentes efectos medicinales, como remedio natural para tratar una gran variedad de condiciones. Sin embargo, la lavanda suele relacionarse principalmente con el insomnio, ansiedad, depresión y problemas con cambios de humor, algo que se debe a sus beneficios medicinales capaces de producir efectos calmantes, relajantes y anticonvulsivos. Por ello, en este artículo analizamos la lavanda propiedades, entre otros aspectos que debes conocer.
La lavanda y el sistema nervioso
La lavanda tiene una fragancia calmante y natural, que posee propiedades aprovechadas como relajante natural en personas nerviosas o sobre activas; también puede ayudar a tratar dolores de cabeza y migrañas. Pero la lavanda es mucho más beneficiosa y efectiva en aquellos individuos que sufren de ansiedad, depresión, estrés emocional o una combinación de estas condiciones.
La lavanda y el sueño
Estudios científicos han demostrado que la lavanda contiene propiedades capaces de favorecer a personas que no pueden conciliar el sueño. De hecho, los doctores recomiendan usar aceite de lavanda en casos de insomnio (antes de recetar pastillas para dormir). Si la lavanda no funciona por su propia cuenta, los expertos suelen recomendar usar prescripción médica y lavanda en conjunto para conciliar el sueño.
La lavanda y los problemas de respiración
Los problemas de respiración provenientes de un resfriado, una gripe o incluso el asma, son tratables mediante la aplicación de lavanda en la piel cercana al cuello o pecho. Esto se debe a que la lavanda tiene propiedades en sus componentes que relajan los músculos alrededor del área de aplicación, lo que permite respirar correctamente. Por ello, la lavanda es uno de los componentes principales en diferentes inhaladores y vaporizadores.
La lavanda y los desórdenes de la piel
La lavanda tiene propiedades antisépticas y fungicidas, lo que ayuda en el tratamiento de problemas e inflamaciones de la piel. También puede ayudar a sanar heridas, golpes e incluso quemaduras de sol, debido a que facilita la formación de tejido cicatrizante. La aplicación de aceite de lavanda en la piel se debe realizar con mucho cuidado, ya que tiende a arder un poco y puede ser muy dolorosa en infantes y niños pequeños.
Otros usos de la lavanda
La lavanda es frecuentemente utilizada en té, infusión o aceite, para tratar muchas otras dolencias. Entre sus usos más comunes podemos mencionar los siguientes:
- El té caliente de lavanda tiene propiedades que ayudan con la inflamación de la vejiga y problemas urinarios.
- El agua de flores de lavanda ayuda a la digestión y mejora el apetito.
- Paños de agua de flores de lavanda ayudan a reducir los niveles de dolor, y el olor de la lavanda puede reducir los dolores de cabeza.
- El aceite de lavanda ayuda en varios problemas relacionados con la demencia, así como también ayuda a cuidar del cabello y alivia el reumatismo.
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