Polen: propiedades en la salud

El polen contiene elementos indispensables para la vida, así como también es una rica fuente de proteínas, vitaminas y hormonas que favorecen el crecimiento. El polen regula el funcionamiento de todo el sistema digestivo, mejorando el estreñimiento y diarreas, así como reduciendo la tensión arterial, mejorando la capacidad de trabajo, aumentando el conteo de hemoglobina, entre otros beneficios más.

Asimismo, el polen es el polvo, más o menos grueso, que contiene los microgametofitos de las plantas con semilla. El grano de polen tiene una cubierta resistente que facilita su viabilidad mientras es transportado de la planta que lo ha originado hacia otra para que se produzca el proceso de la polinización. En este caso, es necesario conocer el polen: propiedades en la salud, y para ello, presta atención a los datos que presentamos en este artículo.

Propiedades del polen

El polen, gracias a sus excelentes características, presenta propiedades como:

• Es revitalizante.
• Compensa las carencias minerales y electromagnéticas, anima el metabolismo, aumenta la resistencia vascular, evita la fatiga, amplía la fuerza vital y las inmunidades naturales, y rejuvenece los tejidos.
• Regula el funcionamiento del aparato digestivo.
• Tiene efectos bactericidas y antiinflamatorios.
• Su riqueza en zinc y su contenido en vitamina E resultan especialmente e interesantes para el tratamiento de los problemas de próstata.
• La capacidad antioxidante del polen de abeja, junto con su contenido en zinc y la vitamina C, hacen que el polen se convierta en un buen complemento para mejorar la visión.
• Regula el funcionamiento del hígado.
• El polen cuenta con un efecto inhibidor sobre inflamaciones con edema.

Beneficios del polen

• El polen tonifica, estimula, reequilibra y desintoxica.
• En el caso de los niños con anemia, el polen produce una alta elevación de la tasa de hemoglobina en la sangre. También produce un rápido incremento del peso y de las fuerzas en los convalecientes y es un notorio euforizante.
• Equilibra el pH de la sangre y el funcionamiento del sistema nervioso, decuplica los fenómenos hematoglobulares y produce sangre.

Para qué se usa el polen

El polen es utilizado para combatir afecciones como las siguientes:

• Anorexia.
• Estrés, nerviosismo, irritación, depresiones habituales, depresiones de otoño-invierno, depresiones post-parto.
• Presenta un efecto reconstituyente y remineralizante para los niños, así como para las mujeres embarazadas o lactantes, tanto para las propias madres como para el feto o futuro bebé.
• Anemia.
• Malas digestiones, diarrea y estreñimiento.
• Casos de insuficiencia o debilidad hepática.
• Resfriado, gripe, anginas.
• Próstata agrandada o hiperplasia prostática benigna.
• Ayuda a mejorar determinados problemas del aparato genital masculino, como la falta de deseo sexual o impotencia.
• En las mujeres es útil en casos de frigidez.
• Ayuda en casos como el cansancio, degeneración macular, falta de visión nocturna, cataratas.
• Acné, arrugas, exceso de grasa en la piel.

Consideraciones

Las personas que nunca han tomado el polen deben comenzar con pequeñas cantidades, evitando una reacción alérgica seria. Asimismo, si se nota picor en la garganta, hormigueo en la lengua, enrojecimiento de la piel o problemas respiratorios, es necesario dejar de tomarlo y consultar con el médico. Aunque el polen resulta muy adecuado para la mayoría de personas, deben evitar tomarlo quienes tienen asma, alergia al polen o a las picaduras de abeja.