Urea alta

 

Al hablar de uremia, nos referimos a un envenenamiento producido en el pecho ante la existencia de un exceso de urea en la sangre. Este exceso se produce porque los riñones pueden no estar funcionando correctamente, por lo que la urea no es eliminada, sino que se va acumulando en la sangre. Aunque algo que debemos mencionar, es que la uremia también puede deberse a otras enfermedades como la nefritis, heridas o roturas en los uréteres o en la vejiga.

Ante la presencia de urea alta (uremia), la orina que la persona expulsa suele ser escasa, albuminosa y espesa. También se encuentra la cefalalgia súbita, vómitos fuertes, atontamiento, convulsiones, náuseas, vértigos, ataques epilépticos y fiebre alta. Resaltando que también el sudor contiene orina, por este motivo es que huele a urea.

En algunas ocasiones, la uremia puede presentarse de mayor gravedad, esto como consecuencia a un tratamiento inadecuado. En estos casos, la enfermedad es denominada como ‘coma urémico’. Así mismo, a continuación presentamos uno de los tratamientos más eficaces para la uremia, donde debes tomar ciertas medidas de precaución, aunque siempre se recomienda la supervisión y aprobación obligada de un médico para evitar complicaciones.

Tratamiento para una persona con uremia

Si el paciente presenta ciertos síntomas de los que hemos hablado, es necesario mantenerlo en absoluto reposo. Durante este periodo de tiempo, es recomendable suministrarle una solución de 100 gr de lactosa en un litro de agua. Esta solución debe ser bebida tantas veces como sea posible. Así mismo, durante el primer día, es necesario suministrar al enfermo dos tazas de un purgante a base de sen. Para este purgante, debes mezclar 15 gr de hojas de sen por taza de agua hervida.

Urea alta

Si el paciente presenta cierta mejoría, es necesario ir suministrando zumos de fruta de forma progresiva, así como también caldos, vegetales y purés de verdura; todos ellos, exentos de grasas. Esto hasta conseguir llevar una dieta lacto-vegetariana. Aunque debe mantenerse la prohibición de comer quesos fuertes, huevos y legumbres secas.

También es necesario aplicar envolturas corporales a la persona afectada. Estas envolturas deben exceptuarse en los brazos y en la cabeza, lugares donde debe quedar al descubierto. Para lograr que el paciente sude, debes colocarle botellas de agua caliente en la cama, además de brindarle infusiones calientes de manzanilla o encina. Estas infusiones debe tomarlas en dos tazas diarias, siendo una antes de la comida principal, mientras que la otra en el momento de acostarse.

Para la infusión de encina, debes hacerla colocando 40 gr de corteza o ramas tiernas de encina cortadas, dentro de un litro de agua hirviendo, dejando reposar la preparación durante 15 minutos. Luego debes colarlo y traspasarlo en una botella o frasco con cierre hermético.

De igual forma, el paciente debe recibir un baño vital diario de 15 minutos de duración a la temperatura más baja posible, esto es muy bueno en el tratamiento de la uremia. Aunque también se recomienda aplicar baños alternados entre algunos de vapor y de calor creciente. Sin embargo, si el paciente llegase a sufrir de hipertensión, el baño vital debe realizarse en temperatura tibia, en lugar de fría.

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