
Solo basta una visita al mercado para darte cuenta que existen todo tipo de semillas comestibles, las hay de varios tamaños, formas y colores, todas con distintas propiedades y beneficios para tu salud. Entre las mejores esta es mi lista de las 5 más nutritivas.
Semillas de Cáñamo
Estas semillas contienen hasta 20 aminoácidos de los cuales 9 son esenciales, o sea, nuestro cuerpo no los puede producir, además, contiene un alto grado de proteínas simples que mejoran la respuesta de tu organismo antes toxinas. Se le suele recomendar mucho a las personas con enfermedades de inmunodeficiencia y sus concentraciones de ácidos grasos esenciales es mayor que cualquier otra semilla.
Es rica en fitonutrientes que proporciona grandes beneficios de inmunidad ante tejidos, la sangre, órganos, mitocondrias y la piel, por último, es rica en proteína vegetariana que se digiere con mayor facilidad.
Semillas de chía
Contienen una gran cantidad de minerales y vitaminas, proteínas, fibra, ácidos grasos Omega 3 y antioxidantes, gracias a esto se puede usar para prevenir enfermedades de cardiopatías y diabetes. Las semillas de chía no poseen gluten por lo que sirven como complemento alimenticio para las personas con algún tipo de aversión al gluten.
Son una fuente abundante de ácido linolénico, una clase de ácido graso Omega 3 de cadena corta a diferencia de los que trae el pescado que son de cadena larga. Este tipo de ácido participa en la redistribución asociada con el corazón y protege el hígado de agentes externos e internos.
Semillas de calabaza
Uno de los principales beneficios de este alimento es la variedad de vitaminas del grupo B con las que cuenta, dentro de la lista se incluye los folatos, roboflavina, tiamina, acido pantoténico, tiamina, vitamina B 6, niacina que mantienen el metabolismo activo, luchan contra la depresión e incluye L triptófano, un componente químico que mejora el estado del ánimo.
También hay estudios que sugieren que las semillas de calabaza pueden interferir en la producción de cálculos renales de oxalato de calcio y son un excelente antiparasitario, especialmente cuando se trata de la lombriz solitaria.
Semillas de sésamo
Su aceite es muy apreciado desde tiempos antiguos para la cocina ya que es muy resistente ante la rancidez pero esto no es lo mejor de esta semilla, cuenta con calcio, manganeso, cobre, fósforo, hierro, zinc, fibra dietética, y magnesio.
Semillas de girasol
Son una fuente abundante de vitamina E que es el mayor liposoluble de nuestro organismo que recorre todo nuestro organismo neutralizando los radicales libres que de otra forma harían estragos en nuestro cuerpo acelerando el proceso de envejecimiento y dañando membranas celulares y las células del cerebro.
Su contenido de fitoesteroles es de los más altos dentro del mundo de las semillas, esto tiene una estructura química muy similar al colesterol, pero realmente reduce los niveles de colesterol LDL en sangre, mejora el sistema inmune y reduce el riesgo de padecer de ciertos tipos de cáncer. Por otra parte, el magnesio reduce la gravedad del asma, la presión arterial, la migraña y el riesgo de padecer de derrame cerebral.
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