Pros y contras de una dieta líquida

Una dieta líquida es una forma de alimentación que muchas personas han tomado, bien sea por recomendación de un médico para tratar determinada afección digestiva, porque lo recomiendan las revistas dedicadas a la salud, porque pueden ayudar a perder peso, porque la utilizan algunos amigos o por cualquier otra razón. Sin embargo, es importante conocer que una dieta líquida así como puede ser muy beneficiosa, también puede ser desventajosa para tu cuerpo.

¿Qué es una dieta líquida?

Una dieta líquida es aquella en la que el médico recomienda la ingesta de únicamente líquidos, entre los que se encuentran desde el agua hasta los zumos y caldos, gelatina y muchos otros alimentos que se digieren con facilidad y en su totalidad. En estos casos, el médico puede recomendar seguir una dieta líquida previa a la realización de determinados estudios para el diagnóstico que requiere que el tracto intestinal o estómago estén vacíos de residuos o alimentos, aunque también pueden recomendarla para desintoxicar el organismo, especialmente cuando existen problemas digestivos, diarrea o vómitos.

Pros de la dieta líquida

Durante determinadas épocas del año, es común que muchas personas coman en exceso, siendo bueno realizar una desintoxicación del cuerpo y para esto, puede ser interesante seguir una dieta líquida, en la que durante no más de dos días, sólo debes consumir zumos de frutas y vegetales, gelatina y agua. Dentro de las dietas líquidas también se incluye la miel, las infusiones, los caldos, estos últimos siempre que sean naturales y no contengan grasas.

De esta forma, es posible conseguir que el organismo recomponga su funcionamiento o termine de digerir los alimentos pero sin sobrecargarlo.

Contras de una dieta líquida

Más que desventajas, lo que realmente existe sobre una dieta líquida son algunos mitos. La dieta líquida no ha sido pensada para bajar de peso, sino que se trata de una forma en que los médicos pueden preparar el organismo del paciente ante diversos procedimientos, o también para mitigar algunos malestares no provocados por enfermedades, como los vómitos, las náuseas o la diarrea, por ejemplo.

Aunque claro, lo que se suele pensar de forma más o menos lógica, es que por ingerir solamente líquidos el cuerpo bajará de peso; aunque lo que realmente sucede es que el organismo pierde nutrientes, líquido e hinchazón del cuerpo, provocados por la mala alimentación. Asimismo, estas pérdidas suelen recuperarse tras iniciar la alimentación regular. En este caso, una dieta líquida no debe prolongarse en el tiempo, debido a que estarán faltando nutrientes fundamentales para mantener la salud.

Asimismo, durante los días que se mantenga una dieta líquida no es recomendable realizar ejercicios, entonces, sólo será útil pasar unos días tranquilos y bebiendo algunos zumos u otros líquidos, pero sin realizar más tareas, de lo contrario, el cuerpo se cansará más rápido o incluso, pudiese generarse una descompensación.

Entonces, ¿son buenas o malas las dietas líquidas?

Como en cualquier caso, hacer una dieta sin recomendación médica es malo; más aún, la dieta líquida es peligrosa si no se realiza bajo la consulta médica, debido a que el cuerpo deja de recibir nutrientes esenciales para las actividades diarias. En este sentido, es posible hacer dieta líquida para desintoxicar el cuerpo durante un día o un día y medio, no más, tras una gran comida, o cuando te sientas muy pesado o descompuesto.