
Lo normal es ver beneficios cuando se realiza entrenamiento físico es en la autoestima, esta mejora debido a que se logra hacer cambios en la composición corporal, según el criterio de cada persona.
Además de las ventajas que aporta para la salud, en especial en enfermedades crónicas; pero un ámbito un poco olvidado es cómo el ejercicio físico puede mejorar nuestra vida sexual, donde también se consiguen avances.
1. Aumento de la autoestima
Al ver resultados en composición corporal, las personas suelen a animarse con respecto a su aceptación física, la confianza hacia sí mismos se incrementa. Directamente esto se relaciona con un mayor disfrute de la vida sexual.
Conseguir poder usar ese traje de baño que siempre hemos querido colocarnos, comprar ropa unas tallas menos y que nos queden al cuerpo, es un golpe positivo a nuestra aceptación física.
Al realizar entrenamiento físico, se nota progresivamente como mejora la autoestima, y esto se nota hasta en el desenvolvimiento comunicacional con otras personas.
2. Balanceado perfil hormonal
Sin darle mucha importancia al aspecto físico, tener depósitos de grasa en el cuerpo, puede influir en el desempeño sexual, a causa del incremento de la producción de globulinas, que trabajan en fijar las hormonas sexuales en el organismo.
En especial la testosterona, que es la que origina la excitación sexual, esta puede disminuir su deseo sexual a casi a cero, al presentar un problema de desequilibrio hormonal, descrito anteriormente.
Otra complicación es la circulación sanguínea en el área genital, esta puede verse afectadas por almacenamientos de grasa que se encuentran en la zona pélvica, que disminuyen la sensación de los genitales tanto en hombres como en mujeres.
Por eso cómo el ejercicio físico puede mejorar nuestra vida sexual, esta se conecta con la quema de grasa almacenada; pero también se debe vigilar no excederse en los entrenamientos físicos, porque esto puede ocasionar una disminución del deseo sexual.

3. Estimulación a la producción de endorfinas
Las endorfinas son hormonas que se encargan de mejorar nuestro estado de ánimo, ayudando a la aceptación corporal, disminuye el estrés e incrementa la producción de hormonas sexuales.
Este aumento de producción de endorfinas se consigue realizando entrenamientos de alta intensidad, al igual que una rutina de fuerza con pesas.
4. Disminuye el estrés
Las hormonas estimulantes de estrés como el cortisol, la hormona luteinizante (LH) y la hormona foliculoestimulante (FSH), son una de las causantes de reprimir las hormonas sexuales, disminuyendo el deseo sexual.
En momentos bajo estrés, las personas recurren a consumir comidas poco saludables y alcohol, que ayudan al almacenamiento de grasa corporal, disminuyendo la energía y la autoestima, factores importantes para el desempeño sexual.
Al realizar alguna actividad deportiva, se elimina la grasa almacenada, además de que se consigue drenar el estrés, incluso se estimula la producción de endorfinas, hormona que combate el estrés y ayuda a sentirse mejor.

5. Longevidad
Estudios han demostrado cómo el ejercicio físico puede mejorar nuestra vida sexual, que sea funcional y satisfactoria, relacionada con más años de vida, tanto en hombres como en mujeres.
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