Músculo piramidal, ¿Qué es y cómo funciona?

El músculo piramidal es un músculo que se localiza en la parte entero-inferior del abdomen, delante del rector mayor, es plano, triangular de vértice superior. Se encuentra inervado por una rama del nervio ciático mayor, por su borde superior pasan los vasos glúteos y el nervio glúteo superior y por su borde inferior pasan el nervio ciático mayor, lo vasos glúteos inferiores, el ciático menor, los vasos y el nervio pudendo interno. Su función es de rotación externa de la cadera cuando esta articulación está por debajo de 90° de reflexión, ahora bien, cuando se encuentre a más de 90° su función será de rotado interno y abductor de cadera.

El síndrome del piramidal , creando un conjunto de signos y síntomas que se caracterizan por alteraciones sensitivas, motoras y tróficas en la zona e inervación del nervio ciático. Además, puede generar dolores de espalda que  se llegan a confundir con una ciática, por tal razón, se considera que este síndrome es el responsable de dos tercios de los casos de lumbociática crónica no discal. Aunque la prevalencia del músculo piramidal parece mayor entre los 40 y 50 años y el cuadro es más común entre las mujeres que los hombres.

Diagnóstico del músculo piramidal

El diagnóstico del músculo piramidal es fundamental clínico, pues este puede conllevar dolor y parestesias en la región glútea, ingles, periné, cadera, parte posterior del muslo, pierna y pie. De hecho, el espasmo del músculo piriforme origina la comprensión de las ramas del nervio ciático que, a menudo, ocasionan dolor y parestesias en la parte posterior de la pierna dando un cuadro de ciático o lumbocíatica. El dolor puede ser crónico y en algunos casos puede empeorar si se presiona firmemente el piriforme contra el nervio ciático.

Ejecución del estiramiento del músculo piramidal

• La posición de partida es tumbado boca arriba, sobre el suelo, colchoneta o superficie dura. Primero se flexionan ambas rodillas, apoyando los dos pies en el suelo.
• Se eleva la pierna del lado que se desee estirar y se coloca cruzada sobre la otra, apoyando el pie en la parte final del muslo, cerca de la rodilla.
• Con ambas manos se abraza el muslo de la pierna contraria y se eleva lentamente, empujando la pierna a estirar, es como si se quisiera acerca la rodilla al pecho.
• El movimiento es deteniendo en el momento que se nota el estiramiento, pero es en ese momento cuando se mantienen la posición, puede ser de 20 a 30 segundos y después se vuelve a la posición de partida, apoyando ambos pies en el suelo.
• Se puede repetir el estiramiento con la misma pierna o cambiar y realizar el estiramiento en la pierna contraria.

Indicaciones y precauciones

Se recomienda que el ejercicio mencionado anteriormente se realice de forma suave, con mucha precaución en caso de que surjan otras lesiones que lo contraindique. Por ejemplo, si existe una lesión de espalda, es mejor evitar flexionar en exceso las piernas y acercarlas demasiado al pecho, pues la descomunal flexión de columna lumbar puede ser contraproducente. Ahora bien, en caso de ciática, hernias discales y otras lesiones, es aconsejable acudir a un profesional sanitario de referencia para que pueda indicar el mejor tratamiento y los ejercicios adecuados.