Agua y salud para la vida

Para nadie es un secreto que el agua es vital para la vida, ya que es posible pasar algunos días sin comer, sin embargo, si no se ingiere agua es más probable morir. La cantidad diaria recomendada del líquido elemento es directamente proporcional con el peso, talla y sexo de cada persona, así como también de la actividad física que realice y de sus hábitos.

Por lo general, y para tener una idea, una persona adulta, sana y con una actividad física media al día, deberá consumir 2 litros diarios de dicho nutriente, siendo preferible hacerlo entre tomas, no con la comida. En este caso, es recomendable beber medio litro antes de desayunar, otro medio litro a media mañana, a media tarde medio litro más y antes de acostarse el medio litro restante. Entonces, vale la pena reconocer el agua y salud para la vida, sobre todo para evitar deshidratación y posibles efectos dañinos.

Qué produce la falta de agua

En lo primero que se nota la falta de hidratación para el cuerpo, es en la aparición de la piel seca, escamosa y al contacto se muestra rallada, no lisa y tersa y sedosa como debiese ser. De aquí a una serie de arrugas hay solo un paso. Además, el intestino se desregula, dando lugar a ciertos problemas como el estreñimiento, y a partir de allí algunos molestares y dolencias varias.

Beneficios del agua

Es importante tomar en cuenta que el agua que se ingiere, ayuda a limpiar el organismo, día a día, de todos aquellos agentes externos que son inhalados con la respiración, de los que se ingieren a través de la alimentación y de los que naturalmente general el propio cuerpo. Así pues, consumir los 2 litros de agua recomendados al día, es algo vital.

El consumo apropiado del agua es muy útil para que el cuerpo esté lo suficientemente hidratado, con lo que aumentan las sustancias para el control de bacterias en la boca que se encuentran en la saliva, evitando así la gingivitis, caries y otras enfermedades bucales.

Asimismo, el agua es indispensable para los procesos de digestión, absorción, distribución de nutrientes, transporte y desecho de elementos tóxicos en el cuerpo. Beber las cantidades adecuadas de agua, hace que el hígado, riñones, sistema digestivo e inmunológico, cumplan con sus funciones adecuadamente; también se lubrican las articulaciones y mejora la resistencia de los ligamentos. Incluso, a este vital líquido se le atribuye la disminución de cálculos o piedras en el riñón y la incidencia de las infecciones urinarias, entre otros.

Consideraciones

En algunos lugares, el agua del grifo es apta para beber, aunque en otros sitios es preferible comprarla envasada. En estos casos es necesario obtener el tipo de agua que sea más conveniente para el cuerpo, dependiendo de la edad y necesidades nutricionales, entre otros factores, ya que cada una de ellas tiene una mineralización y una dureza diferentes. En cualquiera de los casos, es muy recomendable evitar permitir que pase un solo día sin beber el agua necesaria para la correcta hidratación y limpieza del organismo.