Carbohidratos simples ¿qué son?

Pese a que en muchas ocasiones se dice que los carbohidratos engordan, también se trata de uno de los grupos alimenticios que toda persona debiese añadir a su alimentación diaria, especialmente para mantener al cuerpo de forma saludable. En este sentido, también resulta importante distinguir entre los carbohidratos simples y complejos, además de tomar en cuenta el gasto calórico de cada persona en una rutina diaria. Pero, los carbohidratos simples ¿qué son?

Al momento de consumir carbohidratos, estos son procesados en el cuerpo a modo de convertirlos en energía, siendo esta una de las razones por las que es muy importante su consumo a diario para realizar las actividades cotidianas eficazmente, sobre todo si practicas algún deporte o actividad física. Sin embargo, a diferencia de los hidratos de carbono complejos, los carbohidratos simples son procesados de una forma mucho más rápida, ofreciendo un aporte de energía inmediato, pero poco duradero.

Cuáles son los carbohidratos simples

Entre los carbohidratos simples podemos mencionar el grupo de las frutas, que naturalmente aportan energía al cuerpo gracias a la fructosa. Aún así, considerando que las frutas son muy saludables debido a su contenido en vitaminas, nutrientes y minerales, tampoco hay que olvidar que poseen azúcar y que dependiendo del estado de salud de cada persona, su consumo en exceso puede resultar perjudicial.

La mayoría de los carbohidratos simples son los azúcares procesados como: galletas, dulces, bollería, cereales azucarados, harinas blancas, refrescos, azúcar de mesa, frutas, zumos de fruta, entre otros. Todos estos alimentos son capaces de proporcionar energía para el cuerpo, pero también carecen de otros nutrientes, además de contar con un aporte de grasas y otros ingredientes poco beneficiosos para el cuerpo. Los productos lácteos que han sido endulzados, también forman parte de los carbohidratos simples.

¿Es necesario limitar los carbohidratos simples?

Alimentos como los mencionados en el párrafo anterior son ricos en hidratos de carbono simples, todos ellos, excepto la fruta y los zumos de fruta, son reconocidos dietéticamente como ‘calorías vacías’ o ‘calorías nulas’, es decir, que contienen muchas calorías pero carecen de otros nutrientes necesarios para una buena salud. Por esto, también son conocidos comúnmente como carbohidratos de absorción rápida.

Ingerir este tipo de hidratos de carbono simples de una forma moderada resulta beneficioso para la salud, pero habituarse a comer este tipo de azúcares supone prescindir de otros alimentos que aportan diversas propiedades nutricionales. Dentro de este grupo, las frutas como las manzanas, peras, melocotones, albaricoques u otros, pueden ser una excepción, debido a que, aunque contienen muchos hidratos de carbono simples, como la fructosa, son muy recomendables gracias a que también contienen cantidades menores de carbohidratos complejos y nutrientes como vitaminas, minerales o fibra.

Entonces, ¿son mejores los carbohidratos complejos?

Frente al rápido metabolismo de los carbohidratos simples, los complejos, como su nombre lo indica, funcionan de una forma más compleja. Debido a que se tratan de moléculas más grandes y complejas, antes de ser absorbidas deben descomponerse en hidratos de carbono simples para poder ser asimilados. Esto significa que, una vez ingieres alimentos con este tipo de hidratos, las moléculas de glucosa se liberan poco a poco por lo que los niveles de azúcar se mantienen siempre bajos y estables durante más tiempo que cuando ingieres los carbohidratos simples.

En consecuencia, el organismo se mantiene saciado durante más tiempo, evitando así la sensación de hambre que obligaría a comer con mayor frecuencia. Al no ingerir tantas calorías, existen menos posibilidades de acumular demasiada grasa en el organismo.