Leche de soja: inconvenientes

 

La soja es una especie de la familia de las leguminosas, cultivada por sus semillas, de medio contenido en aceite y alto de proteína. El grano de la soja y sus derivados, como la leche de soja, se utilizan en la alimentación humana, aunque también suele usarse en la alimentación del ganado. Debido a sus múltiples usos, la soja es comercializada en prácticamente todo el mundo. En este sentido, la soja tiene un gran contenido de folatos, vitamina K, calcio, magnesio, hierro y fibra.

Además, posee una gran cantidad de otros minerales, vitamina B12, ácidos grasos omega 3 y varios antioxidantes. Asimismo, estudios indican que el consumo regular de soja previene el cáncer, ya que contiene una isoflavona que aumenta la actividad de la proteína p53, supresora de los tumores, especialmente los relacionados con la próstata y la mama. Sin embargo, también parece ser un producto controvertido, ya que otros estudios indican un aumento de riesgos en la salud. Por este motivo, es necesario conocer la leche de soja: inconvenientes.

Leche de soja: inconvenientes

Existen estudios y profesionales detractores que aseguran que la soja y, por lo tanto la leche de soja, también presenta algunos componentes dañinos para la salud y, dependiendo de la cantidad consumida, sus mismos efectos beneficiosos pueden volverse en contra. Algunos de los principales puntos conflictivos al respecto son:

Soja transgénica

La mayor parte de la soja incluida en infinidad de productos y derivados como la leche de soja que se encuentran en el mercado, tienen un origen transgénico, es decir, su semilla ha sido modificada genéticamente para resistir la acción de los pesticidas. Pese a la publicidad de las grandes multinacionales en cuanto a su salubridad, las publicaciones que relacionan la alimentación transgénica con distintos tipos de cáncer y otras dolencias son lo suficientemente escandalosos para pensárselo dos veces antes de añadirla en la dieta de forma regular.

Leche de soja: inconvenientes

Proteína de no muy buena calidad

La leche de soja carece del nivel óptimo de dos aminoácidos esenciales, por lo que, aunque los contiene todos, no posee las cantidades necesarias. Esto no es un gran problema, ya que combinándola con algunos vegetales o carne animal, es posible corregir este defecto. Sin embargo, también es necesario considerar que la soja posee un inhibidor de la enzima tripsina, que disminuye el valor general de su proteína y que a largo plazo puede conducir a la dilatación del páncreas y cáncer.

Dificultad de absorción de vitaminas y minerales

El ácido fítico de la leche de soja reduce la absorción de diferentes vitaminas y minerales, por lo que no debes descuidar otras fuentes de calcio, hierro y vitaminas del grupo B. Tanto es así que se desaconseja totalmente su consumo en personas con anemia.

Trastornos tiroideos

Dentro de la leche de soja: inconvenientes, también podemos destacar su contenido de un componente que impide la absorción de yodo, convirtiéndose en un poderoso inhibidor de la tiroides. Es por ello que un consumo en exceso puede dar lugar a trastornos tiroideos. Teniendo en cuenta esto, una buena opción cada vez que desees consumir leche de soja es tomarla junto con un puñado de algas marinas, ricas en yodo.

Daño cerebral

El consumo en exceso de soja se ha relacionado con daños cerebrales y pérdida de masa cerebral en ancianos.

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