Propiedades de la soja texturizada

La soja texturizada es un excelente concentrado proteico obtenido a través de la eliminación de la piel y extracción del aceite de la soja, la que luego de deshidratar se debe texturizar en distintos grosores. Una vez vuelta a hidratar, esta soja tiene una textura y consistencia muy similar a la de la carne molida, pudiéndola reemplazar en diversas comidas como pasteles, budines, empanadas, hamburguesas, albóndigas, entre otros. Asimismo, las propiedades de la soja texturizada son también muy interesantes para la salud.

La soja texturizada cuenta con 50% de proteínas (más del doble que la carne y 4 veces más que el huevo), además de 1% de grasas no saturadas, 35% de carbohidratos, fibras vegetales, minerales como potasio, fósforo, hierro, magnesio, vitaminas A, B, C, D, E y G. Gracias a su rica composición, las propiedades de la soja texturizada pueden ser aprovechadas por deportistas, favoreciendo también en la reducción de los niveles de colesterol malo en sangre.

¿Cómo y dónde se usa la soja texturizada?

La soja texturizada, como hemos mencionado, puede imitar fácilmente a la carne gracias a su consistencia. Como no tiene apenas sabor, admite muy bien cualquier condimento y receta. Cuando se presenta deshidratada no hay problema, pero cuando ésta ya viene preparada, es necesario prestar atención a sus ingredientes, pues algunos fabricantes tienden a añadir muchos aditivos (colorantes, potenciadores de aroma, conservantes, entre otros), con el objetivo de hacer que se parezca más a la carne.

Incluso si dejas la soja texturizada en remojo por unos minutos, puedes obtener un producto similar a la carne picada, pudiendo utilizarla para la preparación de espaguetis, albóndigas, croquetas, hamburguesas vegetales u otros.

Información nutricional de la soja texturizada

Las propiedades de la soja texturizada hacen que sea un alimento muy adecuado para personas con una dieta baja en proteínas o que requieran de un aporte extra (deportistas, jóvenes en edad de crecimiento, trabajos muy físicos, entre otros) pero nunca debes olvidar que los alimentos son más completos en su totalidad. De esta forma, es muy recomendable que puedas ir variando en tu alimentación cotidiana, es decir, probando con soja germinada como legumbre, tofu, tempeh, yogur o bebida de soja y, evidentemente soja texturizada.

Sugerencias para emplear la soja texturizada

Opción 1

Pon 250 gramos de la soja texturizada de tu elección para bañarla con 600 a 700 centímetros cúbicos de agua hirviendo. Recuerda que a menor gramaje, más rápida es su hidratación. Mezcla y deja reposar alrededor de 20 minutos. Utiliza la soja texturizada hidratada o pásala por la procesadora para reducir su tamaño a una pasta o a un picadillo marrón listo para el destino que prefieras.

Opción 2

Los cuadritos grandes de soja texturizada puedes pasarlos levemente por harina, quitando el excedente de la misma y saltearlos como carne. Incorpora lo que prefieras (tomate, cebolla rehogada, condimentos, caldo, garbanzos remojados u otros) y deja cocinar hasta concentrar.

Opción 3

Si deseas hacer hamburguesas vegetarianas, mezcla la soja procesada con 1 huevo, condimentos a tu gusto y unas 3 cucharadas de avena arrollada o harina leudante o harina de maíz de cocimiento rápido; mezcla bien para obtener una masa compacta. Haz la forma de hamburguesa y cocina en plancha o en horno para aprovechar las excelentes propiedades de la soja texturizada.