El zinc es un metal considerado como un nutriente esencial, necesario para que todas las personas puedan estar sanas. En este caso, debemos mencionar que el zinc se encuentra en muchos de los alimentos que son consumidos diariamente, algunos como: carnes rojas y de ave, mariscos y cereales fortificados. Asimismo, el zinc también está presente en los frijoles, en los frutos secos, en los cereales integrales y en los productos lácteos.
Además, en situaciones donde no es posible obtener este nutriente esencial mediante la alimentación, también puede encontrarse suplementos de zinc, pero que siempre deben tomarse bajo la estricta supervisión de un profesional de la salud, especialmente para evitar cualquier tipo de complicación o efecto secundario en el organismo. En cualquiera de los casos, también es fundamental conocer las propiedades del zinc, así como los beneficios del mismo en la salud.
Beneficios y propiedades del zinc
- Previene y sirve en tratamiento de la deficiencia de zinc, misma que suele ocurrir en casos graves de diarrea, cirrosis hepática y alcoholismo; también puede haber deficiencia de zinc tras una cirugía mayor y por el uso a largo plazo del sistema de alimentación por sonda.
- El zinc ayuda en el tratamiento de la enfermedad de Wilson, que es un trastorno genético poco común.
- Este mineral también puede reducir el tiempo de duración de un resfriado común.
- El zinc mejora el acné y apoya el tratamiento de la osteoporosis.
- El zinc puede mejorar la degeneración macular senil si es ingerido junto con otros medicamentos.
- Este nutriente apoya el tratamiento del trastorno de déficit de atención e hiperactividad, pudiendo mejorar levemente los síntomas de hiperactividad, impulsividad y problemas sociales.
- El zinc apoya el tratamiento del trastorno hereditario denominado acrodermatitis enteropática.
- Mejora los casos de herpes simple.
- Contribuye en el aumento del peso.
- Mejora en casos de depresión.
- Contribuye en la prevención y en el tratamiento de úlceras estomacales.
- Previene calambres musculares.
- Mejora el proceso de cicatrización de las heridas.
- El zinc aumenta los niveles de vitamina A en niños con desnutrición o con bajos niveles de zinc.
- Incluso el zinc apoya la prevención y tratamiento de neumonía en niños desnutridos.
Dosis recomendada de zinc
Según los científicos, se ha encontrado que la recomendación diaria permitida es de al menos de 5 a 30 miligramos de zinc al día. Aunque es importante tomar en cuenta que la cantidad de zinc necesaria puede depender del sexo y la edad de cada individuo. Por ejemplo, los adolescentes y las mujeres jóvenes requieren 15 miligramos de zinc diariamente; los muchachos jóvenes necesitan de 12 miligramos de zinc al día.
Precauciones en el uso de zinc
El zinc puede causar irritación del estómago y la boca, pudiendo alterar también el sentido del olfato y del gusto por algunos días. Cuando el zinc es tomado a largo plazo, puede disminuir los niveles de cobre en el cuerpo.
Asimismo, el zinc puede interactuar con algunas píldoras anticonceptivas y con algunos antibióticos, así como también con suplementos de calcio, magnesio, cobre y hierro.
Además, si utilizas algún tipo de medicamento, es importante que hables con tu médico acerca de consumir suplementos de zinc. Las personas alérgicas al zinc, que tienen VIH o hemocromatosis, no deben consumir suplementos de zinc sin previa consulta con el médico.
El exceso de zinc puede ocasionar efectos como: fiebre, tos, náuseas, reducción de la función inmune, desequilibrios minerales, cambios en el colesterol, entre otros.
No se recomienda el uso de suplementos de zinc durante el embarazo ni la lactancia, pues en las mujeres embarazadas, las altas dosis de zinc pueden dañar al feto.
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