La L-carnitina es un suplemento muy popular entre aquellas personas que desean perder peso; específicamente, se trata de un nutriente derivado de la Lisina, uno de los aminoácidos esenciales. Además, el propio organismo, con la ayuda de la metionina (otro aminoácido), del hierro y de las vitaminas C, B3 y B6, es capaz de sintetizar carnitina a partir de algunos alimentos.
De esta forma, cuando comes carne de ternera, cerdo, pollo, pescados, pan integral o huevos, tu cuerpo obtiene pequeñas cantidades de L-carnitina. Sin embargo, hablando de la suplementación deportiva, también resulta fundamental saber cómo y cuándo tomar L-carnitina, por lo que aquí te lo explicamos todo.
Para qué sirve la L-carnitina
Una de las principales funciones de la L-carnitina en el cuerpo, es la de contribuir con el metabolismo de las grasas. Es decir, que se encarga de promover la utilización de las grasas como energía, siendo uno de los motivos por los que ha obtenido bastante popularidad como suplemento para la pérdida de peso.
Asimismo, debemos mencionar que pese a ser utilizada por muchas personas en el culturismo y aficionados al gimnasio en etapas de definición muscular, no existen evidencias científicas que respalden su uso y eficacia como suplemento que promueva la pérdida de peso por sí mismo. Los estudios realizados, han demostrado que la L-carnitina no produce pérdida de peso graso en personas con leve sobrepeso, ni en sujetos acostumbrados a entrenar.
Aunque también, muchos señalan que la L-carnitina mejora el rendimiento cardiovascular, es decir, aumenta la resistencia física, ayudándote a soportar entrenamientos más largos. Lo cierto es que en los estudios realizados, no se han observado evidentes mejoras en este sentido.
De lo que sí hay evidencias demostradas, es precisamente de su excelente capacidad como recuperador luego de esfuerzos de alta intensidad. Tomar L-carnitina después de un entrenamiento intenso, ayuda a una mejor recuperación del esfuerzo.
Cómo y cuándo tomar L-carnitina
La L-carnitina tiende a ser un suplemento deportivo seguro, que carece de contraindicaciones y efectos secundarios, siempre que se utilice en las dosis recomendadas. Además, es posible encontrar L-carnitina en diferentes presentaciones comerciales como en pastillas, en líquido y en polvo.
Además, la dosis habitual de L-carnitina se mantiene entre 1 y 5 gramos diarios, dependiendo del peso corporal de cada persona. Por ejemplo, si te encuentras debajo de los 70 kg de peso, 2 gramos de L-carnitina al día son suficientes para ti.
Puedes tomar L-carnitina para mejorar la recuperación tras el esfuerzo, pudiendo utilizar 2 gramos de L-carnitina en los 45 minutos siguientes a la finalización de tus sesiones de ejercicios. Además, para promover la pérdida de grasa, toma 2 gramos de L-carnitina antes de entrenar. Pero recuerda que, sin un plan de ejercicios bien estructurado ni una dieta adecuada, la L-carnitina puede hacer muy poco por ti.
En caso de querer aumentar la dosis de L-carnitina, puedes hacerlo progresivamente y, pese a que su uso es muy seguro, lo más recomendable es que puedas descansar de su ingesta de vez en cuando, especialmente si empiezas a observar ciertos signos que parezcan raros en tu cuerpo, por lo que debes interrumpir su empleo y consultar inmediatamente al médico.
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