Si bien es cierto, el ritmo de vida actual puede provocar ciertos grados de cansancio; pero en muchas ocasiones, también puede haber una estrecha relación entre el cansancio y una mala alimentación. En este sentido, una deficiencia de nutrientes, disminuye la actividad de las funciones orgánicas, incluyendo el funcionamiento cerebral. Por esto, resulta importante suministrar al organismo de los nutrientes esenciales, donde las vitaminas para el cansancio, también pueden ser un excelente aporte para el cuerpo según cada caso en específico.
La dieta diaria es fundamental para mejorar los estados de decaimiento, fatiga y desánimo. Por ejemplo, una dieta alta en grasas y proteínas, o no respetar los horarios de comida y sueño, incluso una alimentación carente de nutrientes, en general puede llevarte a experimentar cansancio y fatiga, no sólo muscular, sino también mentalmente. Para ayudarte a combatir esos síntomas de decaimiento, a continuación te presentamos las mejores vitaminas para el cansancio, pudiendo incluso elaborar una dieta antifatiga para el cansancio muscular crónico. Cabe destacar que sólo notarás una mejoría en tu cansancio si son por una deficiencia de dichas vitaminas y una mala alimentación y no por sobreentrenamiento y falta de descanso.
Vitaminas para el cansancio
Vitamina B1 o tiamina: esta es una vitamina encargada de mejorar el funcionamiento del sistema nervioso, también formando parte de los procesos metabólicos de la sangre y del sistema circulatorio.
Vitamina B3 o niacina: la vitamina B3 o también conocida como niacina, ayuda a mejorar la circulación de la sangre, protege la mucosa intestinal, disminuye el colesterol en sangre, entre otras acciones favorables para evitar la aparición de los síntomas de cansancio.
Vitamina B6: esta es la vitamina que te ayuda en la formación de hemoglobina, aumentando de esa forma la capacidad de transportar oxígeno a las células, donde se aumentan las defensas del organismo.
Vitamina B2 o riboflavina: esta vitamina se encarga de prevenir la anemia, mejora las defensas y protege el corazón, entre otros de sus beneficios.
Vitamina C: se trata de una vitamina con propiedades antioxidantes, por lo que ayuda a que las células funcionen correctamente, además, ayuda a disminuir las infecciones, así como también contribuye en la absorción del hierro.
Vitamina E: la vitamina E es también una fuente de antioxidantes, por lo que interviene en la formación y mantenimiento de las membranas y tejidos del organismo.
Alimentos que no deben faltar en tu dieta antifatiga
Para una dieta antifatiga, debes tomar en cuenta los lácteos (leches acidificadas o adicionadas con lactobacilos), los vegetales (calabaza, verduras de hojas verdes, pimiento dulce, tomate, brócoli, coles, zanahoria y apio), todas las frutas, frutas secas (avellanas, nueces, almendras, cacahuete), frutas desecadas (dátiles), cereales (integrales, semillas de girasol, avena, germen de trigo, alfalfa, mijo, levadura de cerveza), legumbres (lentejas, frijoles, soja y sus derivados), carnes (especialmente los pescados de mar) y bebidas como agua mineral.
Además, los especialistas recomiendan un consumo adecuado de minerales como el hierro, zinc, magnesio y potasio también contribuyen a un estado óptimo de energía. Por el contrario, el tabaco, café, helados, productos de repostería y frutas en exceso, sobre todo las tropicales, deben ser evitadas, pues tienden a producir altibajos en el punto de vista energético.
Recuerda que antes de llevar una dieta, es importante que puedas consultar con el médico, nutricionista o experto de la salud sobre determinados riesgos que pueden producirse con el consumo de ciertos alimentos, bien sea por sufrir alguna intolerancia alimentaria, entre otros. Incluso si la fatiga persiste debes consultar con el médico.
Write a comment: